Crisis económica

El automóvil económico

La Razón
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El Ibex 35 acelera para dibujar poco a poco la «W» que bancos y casas de análisis ya pronostican para el mundo desarrollado. Después de un sinfín de medidas para combatir la recesión, la maquinaria económica sigue mostrando signos de flaqueza como si de un coche antiguo se tratara. El problema de los automóviles viejos es que cada reparación es más cara que la anterior, hasta que llega un punto en el que el remedio cuesta más que el beneficio que podría aportar. Al final, el coche se cambia. Si el germen de la crisis fue el modelo de crecimiento basado en el endeudamiento, nadie entiende por qué, cuatro años después, el desarrollo económico se sustenta en los mismos factores.