Chile

Niños pobres niños maltratados

El castigo físico lleva prohibido en Estados Unidos desde 1975 y desde 1979 veinticuatro países han adoptado normas en contra de estas práctica. Sin embargo, cerca del 80 por ciento de los niños en ese país son educados de este modo y cada vez es una práctica más habitual en todo el mundo, según los datos de tres informes realizados por el Centro de Prevención de Daños de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos.

El primero de los estudios, publicado en 'Pediatrics', se ha llevado a cabo en Egipto, India, Chile, Filipinas, Brasil y en los Estados Unidos, con el fin de comprobar cómo varía el castigo físico en diversos países.

"Estos resultados son duros, el castigo físico a los niños ha sido epidémico en todas las poblaciones, y ahora con estos datos se confirma que el maltrato todavía está vigente en muchos países, a pesar de que 24 países cuentan con leyes que lo prohíben", ha afirmado el profesor de Medicina Social en esta universidad, el doctor Desmond Runyan.

Algunas de las conclusiones que muestra el informe dirigido por Runyan son que los porcentajes de las encuestas realizadas sobre la disciplina física son "mucho más elevadas que las estadísticas oficiales sobre abusos físicos de cada país".

Además, los ratios varían ampliamente dentro de cada país. Por ejemplo, la tasa más alta y la más baja sobre golpes a los niños con un objeto han sido encontradas en dos regiones indias. En este sentido, el estudio muestra que todos los países han mostrado porcentajes similares, siendo algo más común en los países con un nivel económico más bajo. Igualmente, señala que las madres con un nivel más bajo de educación son las que más castigos físicos emplean con sus hijos.

Las bofetadas bajan un 18% desde 1975
Otros dos estudios, dirigidos por el doctor Adam J. Zolotor, del departamento de Medicina de Familia de esta universidad, aportan más datos sobre el castigo físico en todo el mundo. Uno de ellos, muestra la evolución del castigo corporal en niños de 3 a 11 años en Estados Unidos, a través de cuatro encuestas nacionales realizadas en 1975, 1985, 1995 y 2002 ( ésta sólo en los estados de Carolina del Norte y Sur).

El informe, publicado en 'Child Abuse Review', ha determinado que el uso de la bofetada a los niños por parte de sus cuidadores se ha reducido un 18 por ciento desde 1975, pero los datos de 2002 muestran que todavía el 79 por ciento de los niños de edad pre-escolar reciben 'cachetes' y cerca de la mitad de niños entre 8 y 9 años reciben azotes con algún objeto como palas o varas.

Zolotor ha señalado que los datos demuestran que "la percepción del castigo corporal como algo común ha bajado ligeramente, aunque no en todos los países desarrollados". Además, ha destacado que "la bajada es mayor en el caso del uso de formas más agresivas de castigo".

El doctor ha querido recalcar que "es importante que los padres sean conscientes de que golpear a los hijos resulta más dañino que beneficioso"y que deben "conocer todas las opciones que existen para educar a los hijos".

Zolotor ha dirigido también otro estudio sobre el tema en el que se analizan cómo han cambiado las leyes y las actitudes en los países que han adoptado prohibiciones sobre el castigo físico desde que se elaboró la Convención de los Derechos del Niño en 1979, adoptada por Naciones Unidas en 1989 y en septiembre del año siguiente por 20 naciones.

Actualmente, 193 naciones han firmado este tratado, pero no Estados Unidos ni Somalia. De hecho, hay un proyecto de ley pendiente en el senado estadounidense, apoyado por 30 senadores republicanos, en contra de la firma de esta convención, según explica el estudio.

Sin compromiso internacional

Este estudio ha indicado que aunque 24 países han prohibido el castigo físico, esto supone sólo el 12 por ciento de las naciones del mundo. Además,concluye que estas leyes suelen estar relacionadas con la disminución del apoyo popular al castigo físico, así como de reportes de golpes por parte de los padres, aunque este descenso suele darse a partir de la entrada en vigor de la ley.

La asociación entre las prohibiciones y el abuso es menos claro, pero el estudio sugiere que el abuso disminuye tras el establecimiento de leyes en contra.

Por lo tanto, el estudio afirma "que 30 años después de la aprobación de la Convención de Derechos del Niño por las Naciones Unidas y su ratificación por 193 países, apenas un pequeño números han apoyado esta convención mediante una prohibición explícita, lo que también desvela la importante relación entre el cambio social y el legislativo", ha aformado Zolotoe.