El alcohol la droga más dura

La investigación ha sido codirigida por el profesor David Nutt, un ex asesor del Gobierno en este tipo de materias despedido en 2009 por el Ejecutivo laborista, y concluye que el alcohol es la droga más dañina, siendo tres veces más nociva que la cocaína o el tabaco. El éxtasis causaría sólo una octava parte de los problemas asociados a la bebida.

 Los autores aseguran que los hallazgos «apoyan trabajos previos llevados a cabo en Reino Unido y en Holanda», lo que confirma que «la actual clasificación no se corresponde con el daño» que causan los estupefacientes.

Cambio de estrategia
Los expertos esperan que el nuevo Gobierno de coalición revise el sistema cuanto antes con un enfoque más científico. Los liberaldemócratas apoyaron el año pasado a Nutt cuando salió a la luz pública su despido. Por su parte, el primer ministro, David Cameron, que tuvo un incidente en el reputado colegio de Eton a los 15 años por fumar cannabis, reconoció en su época como diputado que la normativa sobre el uso indebido de drogas no funcionaba como debería. Está por ver si ahora que lleva las riendas en Downing Street hace algo para que cambie el panorama.

Un portavoz del Ministerio delInterior se limitó a decir que el Ejecutivo acababa de finalizar una consulta sobre el alcohol y que publicaría una estrategia sobre esta materia en los próximos meses. El alcohol siempre ha supuesto un verdadero desafío para lasautoridades. Los adolescentes de Reino Unido son los que más beben, según un informe publicado el año pasado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Desde 2005, el porcentaje de jóvenes británicos que deben ser atendidos en hospitales o ambulancias por este problema se ha elevado en un 32 por ciento. Cada día, alrededor de 36 menores de 18 años de edad son hospitalizados con severos grados de ebriedad. Por cada 100 varones hospitalizados, hay 128 mujeres.

La realidad española
El abuso en el consumo de alcohol, sobre todo entre los más jóvenes, sigue siendo una de las mayores preocupaciones del Ministerio de Sanidad. Un informe de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas reconoce que el consumo de alcohol «tiene importantes efectos sobre la salud y numerosos problemas sociales y económicos», que quedan de manifiesto entre los jóvenes: entre el 15 y el 20 por ciento de los escolares consume de forma regular alcohol antes de los 12 años, y un 5 por ciento lo hace de manera excesiva o con riesgo. Los porcentajes aumentan de forma paralela a la edad y el porcentaje de jóvenes de 18 años que consumen de manera peligrosa alcanza el 40 por ciento.

España es un paraíso para los jóvenes españoles, pero sobre todo para los europeos, porque la oferta de ocio nocturno es un caso excepcional en el continente: los precios de las bebidas alcohólicas son bastante más económicas que en las naciones de nuestro entorno.

El Plan Nacional sobre Drogas es consciente de esta realidad y refleja la preocupación del fenómeno en lo que se refiere a los españoles. Por ello, cada uno de los informes que elabora resalta que el alcohol es la droga más consumida entre los jóvenes y la que más problemas les ocasiona. De hecho, entre el 70 y el 80 por ciento de los estudiantes de Secundaria lo consumen de manera habitual, sobre todo durante los fines de semana. Casi la mitad de ellos se ha emborrachado y entre el 24 y el 30 por ciento lo ha hecho en el último mes; Y lo más grave es que la mitad reconoce que lo ha hecho a propósito.

Además, todos los estudios realizados en los últimos años coinciden en que el alcohol, junto con el tabaco, es la puerta de entrada al consumo de drogas. Los jóvenes que toman con mayor frecuencia bebidas de alta graduación tienen una probabilidad mayor de empezar a consumir drogas ilegales. Las variables que provoca esta situación están relacionadas con el estilo de vida, la forma de divertirse, las relaciones que establecen, sus expectativas y otras características personales.

En este sentido, el psicólogo forense Javier Urra explica que las autoridades se equivocan al hablar de alcohol y drogas como algo distinto: «El alcohol provoca menos incidentes que las drogas, pero más graves». Por ello, recuerda la influencia directa del consumo de alcohol en «acontecimientos violentos, embarazos no deseados, violencia de género, bajas laborales y accidentalidad en el tráfico, que causa daños irreversibles».

Para el psicólogo forense, el origen del problema es cultural: «España es un país donde hay mucha fiesta, el que los padres beben y les lanzan el mensaje a sus hijos de "no puedes hacerlo porque eres menor". Así, dejan la puerta abierta al consumo para cuando sean mayores de edad». Los menores utilizan el alcohol para avitar responsabilidades. Hay que hacerles ver que la gente debe aceptarlos como son y no por cómo se muestran cuando se desinhiben.

«Hay mucha hipocresía detrás de todo este problema. No es de recibo que comiencen a divertirse a las 23:00 horas, que no tengan alternativas de ocio y que los ayuntamientos se limiten evitar el problema alejando el botellón del centro urbano», lamentó.