México

Treinta «zetas» aprovechan un motín para fugarse

Los «narcos» contaron con la ayuda de los funcionarios

Treinta «zetas» aprovechan un motín para fugarse
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Los Zetas se han convertido en el grupo narco más poderoso de México, disputando bala a bala, muerto a muerto, el terreno al cártel del Golfo. Esta batalla se ha trasladado a las cárceles, donde ambas facciones libran una cruenta guerra. 30 presos se han fugado de la cárcel de Apodaca, en el norte de México, donde murieron otros 44 reclusos en una riña que derivó en un motín, según confirmó el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina. El funcionario adelantó que el suceso podría haber sido propiciado por un nuevo caso de corrupción e irregularidades de algunos de los funcionarios de prisiones. Los uniformados habrían facilitado el enfrentamiento y la posterior fuga, abriendo las celdas.

El gobernador señaló que han sido relevados de sus cargos y están sometidos a investigación el director de la cárcel, el subdirector y el jefe de seguridad del penal. También han sido destituidos e investigados el comisario general de Administración Penitenciaria de Nuevo León, y un total de 18 guardias que en ese momento se encontraban en la cárcel.

Los fugados son integrantes de Los Zetas, incluido su líder, mientras que la mayoría de las víctimas pertenecían al cártel del Golfo, según precisó el gobernador.

El portavoz de Seguridad del Gobierno de Nuevo León, Jorge Domene, dijo anoche que las 44 víctimas mortales fueron agredidas con «objetos punzocortantes y contundentes, entre estos, piedras y barrotes». Una matanza auspiciada por las autoridades carcelarias. Domene explicó que, de acuerdo con las indagaciones, se tiene información de que el enfrentamiento «obedeció a una riña entre grupos rivales de la delincuencia organizada que están en el interior del penal». Para detener a los fugados, Medina pidió la colaboración de la ciudadanía y ofreció «hasta diez millones de pesos [560.000 euros]».


La mayor banda criminal del país
Los Zetas nacieron como un brazo armado del cártel del Golfo, pero en 2010 rompieron con esa organización y desde entonces mantienen una cruenta lucha por el control de varias regiones del país. Entre los 30 fugados está Óscar Manuel «N» (Bernal Soriano), identificado como «La Araña» o «Spider», jefe de plaza de la organización criminal y a quien se le atribuye el asesinato de Juan Alberto Esparza, secretario de Seguridad Pública de la localidad de García, en el área de Monterrey.