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Zapatero Chaves y Salgado

La Razón
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RODRÍGUEZ ZAPATERO
El alivio del fin
Tiene ya preparadas las maletas para abandonar el próximo martes La Moncloa, su residencia de los últimos casi ocho años. A la espera de que concluyan las obras de su nuevo hogar a cuatro kilómetros de León, la familia Rodríguez-Espinosa se instalará provisionalmente en una casa situada en la ciudad castellanoleonesa. Sin embargo, el nuevo destino de Zapatero en el Consejo de Estado le forzará a vivir a caballo entre León y la capital española. El presidente sentirá un cierto alivio una vez que el lunes por la noche cierre las maletas, después de haberse convertido en la diana de las críticas de propios y extraños. Atrás deja ocho años de gobierno marcados por los cinco millones de parados y leyes como la del aborto o la Memoria Histórica.
Lo que no hizo: reconocer la crisis en 2008, cuando España ya decrecía.
Lo que no debió hacer: gastar sin ton ni son durante la época de bonanza económica.
 

Elena Salgado
La ministra de los «brotes verdes»
Ha preparado al milímetro su futuro inmediato a partir del próximo viernes 23 de diciembre, fecha en la que el presidente entrante cesará a los ministros de Zapatero. Después de una actividad política «intensa y estresante», como ella misma reconoce, al frente del equipo económico del Gobierno, se tomará un «merecido» descanso, en el que se dedicará a cursar Historia Contemporánea y a trabajar en una ONG. Es el único miembro del Gabinete de Zapatero que ha permanecido desde 2004 en el Ejecutivo, pese a sus sonoras equivocaciones, como el anuncio de los «brotes verdes» cuando la economía decrecía. El paraguas de su amigo de hace años Rubalcaba la ha protegido en las ocho crisis gubernamentales acometidas por Zapatero.
Lo que no hizo: adoptar las medidas oportunas para frenar el avance de la crisis económica.
Lo que no debió hacer: asegurar que la salida de la crisis estaba a la vuelta de la esquina.
 

Manuel Chaves
A la espera de ajustar cuentas
Trabajo no le va a faltar. En su calidad de presidente del PSOE, liderará, junto con Zapatero, el relevo al frente de la Secretaría General del partido, que se producirá en el congreso ordinario del próximo mes de febrero. Chaves es consciente de que deberá cicatrizar la herida abierta en su formación tras la hecatombe electoral antes de los comicios andaluces de marzo próximo. Esta nueva cita con las urnas es clave para los socialistas. Se juegan perder su último y más importante bastión, Andalucía. Por eso intentarán curar al enfermo, aunque sea con paños calientes. Luego, ya se verá. Mientras se resuelve la crisis actual de los socialistas, Chaves se refugiará en su escaño en el Congreso de los Diputados a la espera de ajustar cuentas con José Antonio Griñán.
Lo que no hizo: ejercer sus funciones como responsable de Política Territorial
Lo que no debió hacer: no despejar claramente su vinculación con casos de corrupción, como los EREs.