Paquetón de normas (V) por Alfonso Ussía

Artículo 130
Sin ánimo de herir a sus partidarios, el Legislador libremente opina que la efímera bandera de la II República es bastante fea.

Artículo 150
Los padres de los toreros, que en plena faena de sus hijos, les azucen y ordenen desde el burladero que se arrimen más al toro, serán inscritos de oficio en el Registro Nacional de Cabrones con Pintas.

Artículo 170
El médico que solicite al paciente que le visita en consulta sus últimos análisis, y a la vista de ellos rompa en irreprimible llanto, no podrá pasar más consultas hasta que consiga disimular un poco.

Artículo 191
El Legislador advierte a los domadores de tigres, leones, leopardos y panteras, que en plena función circense sufran el inesperado ataque de sus tigres, leones, leopardos y panteras, que bueno, que allá ellos, que haber elegido otra manera de ganarse la vida.

Artículo 391
El Legislador recomienda con afable seriedad a los soldados recién incorporados a las Fuerzas Armadas que no confundan el «Toque de Generala» con tocar a la señora esposa del general.

Artículo 383
El Rey León es marica.

Artículo 386
El Legislador ruega, que no impone, encarecidamente a los señores poetas que renuncien en lo posible a culminar sus poemas a costa del horizonte. El horizonte no tiene culpa de nada, y está literal y literariamente harto de los poetas, y con toda la razón.

Artículo 387
El tenor, que en pleno éxtasis de poder interpretativo y arte, en la culminación de un aria inesperadamente suelte un gallo o no alcance la nota precisa, no podrá, al término de la función, recomendar a los espectadores que adquieran su último disco, a la venta en el vestíbulo del teatro.

Artículo 971
La hora de la siesta se establece entre las 13.30 horas y las 17 horas. No obstante, las 13.29 y las 17.01 también son horas de siesta. Y no digamos las 13.28 y las 17.02.

Artículo 973
El comentarista deportivo de televisión que denuncie con crispación creciente, vehemencia e incredulidad, que los contendientes están cometiendo repetidas faltas dignas de la mayor sanción por tocar el balón con las manos en el área de castigo, será advertido por sus inmediatos superiores de que está retransmitiendo un partido de baloncesto.

Artículo 976
El Legislador, siempre atento a la pulcritud en el lenguaje, admite no obstante, y sin que sirva de precedente, que a la petición del esposo de «sírveme un wishky con bastante hielo, pero que no rebose el vaso, y con agua hasta el borde, pero que no se caiga una gota», la esposa le responda que se lo sirva su puta madre.

Artículo 400
Se permitirá a los conductores de coches y demás vehículos rodantes el uso de potentes pistolas de agua para repeler, en los semáforos, los ataques despiadados de las bandas de limpiadores de parabrisas, lunas y cristales.

Artículo 404
Con el fin de dar ejemplo, el Legislador recuerda a los fieles creyentes católicos con sobrados medios económicos, que en los días de vigilia, es pecado más grave comer langosta, cigalas o percebes que un bocadillo de mortadela.

Artículo 670
En aquellas parejas paseantes en las que las mujeres sean mucho más altas que los hombres, los tacones los llevarán ellos.

Artículo 674
Los gorrones de croquetas que acuden habitualmente a las presentaciones de libros e inauguraciones pictóricas, podrán llevarse a sus casas en bolsos o bolsillos hasta quince croquetas. De ser emparedados, sólo diez. Y si fueran mediasnoches de jamón serrano, tres y la que estuviera degustando en el momento de su salida del local.

Artículo 2771
El varón que la llevara incómoda, y en plena vía pública, se meta una mano en el bolsillo para acomodársela en el lugar preciso, será multado por la autoridad uniformada si no lo consiguiera en un primer y único intento.