Zapatero retrasa al 15 de julio un Debate de la Nación al que llega sin apoyos

14 y 15 de julio. El Gobierno ya ha elegido fechas para el XXI Debate sobre el Estado de la Nación. La agenda europea ha obligado a posponer la sesión hasta ya entrado el verano. Pero, a pesar de las críticas de la oposicón, no es la primera vez que este debate se celebra con media España de vacaciones. En 2007, con Zapatero de presidente ya ocurrió. Y en 2002, con Aznar, también. En aquél año la coincidencia fue casi plena porque la sesión más esperada del año se celebró los días 15 y 16 de julio, también como consecuencia de la presidencia española de la UE. Así que en vez de entretenernos en supuestos tácticismos o tretas en la elección de las fechas, repasemos la evolución de un Zapatero que se enfrentó como presidente a su primer «gran debate» en mayo de 2005. Fueron entonces ETA y la política antiterrorista quienes centraron la sesión. Y es que fue aquel año cuando el PSOE llevó a la Cámara la polémica resolución que autorizaba a Zapatero a negociar con la banda asesina y que votaron todos los grupos, salvo un PP víctima del llamado «cordón sanitario». Un año más tarde, en 2006, sería la política territorial la que marcara la agenda de un debate que se celebró sólo dos meses después de que ETA anunciara un alto el fuego permanente. En 2007, a tan sólo un año de las elecciones generales, fue el cheque-bebé de los 2.500 euros por nacimiento de hijo el conejo que el Gobierno sacó de la chistera para tapar la gestión de un mandato fallido en política antiterrorista y errático en el ámbito territorial. En 2008, año electoral, no hubo debate de política geenral, y habría que esperar a 2009 para que la economía y la crisis se impusieran en la agenda política, a pesar de que el Gobierno no sólo no admitía la gravedad de la misma sino que anunciaba la llegada de inminentes brotes verdes que nunca llegaron. Pese a todo el de este año será el más difícil de todos los Debates de la Nación a los que se ha enfrentado Zapatero, y no sólo por las consecuencias de la devastadora crisis económico-finaciera, también por la soledad parlamentaria en la que se encuentra y el notable déficit de credibilidad por el que atraviesa. Cierto que el PSOE recuerda que sigue contando con los 169 votos con los que Zapatero fue investido y que no le han impidieron llegar a acuerdos con otros grupos. La diferencia es que el resto de formaciones, de izquierda y derecha, antaño no tenían objeción en converger con el Gobierno, y hoy no están por la labor de transitar la misma senda. Todo indica que el calvario por el que pasó el PSOE durante la votación para aprobar el mayor ajuste social de la democracia, no será nada comparado con el que pasará los días 21 y 22, una semana después del debate. Y es que entones está previsto que se sometan a votación no menos de un centenar de resoluciones políticas de todos los partidos que, sin más excepción que el PSOE, buscarán poner en evidencia de nuevo la soledad de Zapatero.

11-J, día claveEl Mundial- Se ha dicho que Zapatero cruza los dedos por una victoria de España en el Mundial que cubriera de humo sus problemas y le diera un respiro. Pues bien, sus esperanzas arrancan el día 11.Sentencia del TC- Justo un día antes, el Constitucional intentará de nuevo un fallo sobre el Estatut. Si el Tribunal se retrasase podría coincidir con la apertura mundialista o incluso... con el debut de «La Roja».Reforma laboral- El nuevo plazo de negociación para la reforma laboral deberá acabar como máximo en ocho días. A las puertas, una vez más, de la gran cita del fútbol.