Lomana: «Nuestro reto es llamar la atención de la audiencia»

Gloria Lomana explicó que cada vez es más difícil atraer al público a los informativos, porque, por un lado, «cuando la gente se sienta ante el televisor ya conoce las noticias y, por otro, tenemos que competir con otros contenidos televisivos, ya sean deportivos, infantiles, de entretenimiento… Llamar la atención de la audiencia es nuestro reto». Sobre esta dificultad de atraer al público ante al televisor para ver un informativo, sobre todo al más joven, Valentín recordó que «en la televisión los periodistas somos una especie de bichos raros, porque estamos rodeados de gente que no lo son, de gente que hace programas de entretenimiento. Somos un complemento más de la oferta televisiva». Otro de los temas que se abordaron fue el del periodismo ciudadano y el nacimiento de fenómenos como YouTube. A este respecto, Llorente quiso matizar que, si bien la aparición del denominado periodismo ciudadano es importante y supone una opción más, «no hace sino afianzar el papel de los periodistas, porque son los que pueden contrastar una información, contextualizarla o ayudar al telespectador a situarse». Gloria Lomana no quiso restar importancia a esta nueva realidad y recordó que en el 11-S «las televisiones empezamos a emitir vídeos enviados por los espectadores que mostraban todo lo que estaba ocurriendo, algo que luego ocurrió también en los atentados del 7J en Londres, con imágenes exclusivas llegadas a través de los teléfonos móviles. Desde esos hechos, creo que vivimos un fenómeno imparable». También se trató sobre la diferencia entre la televisión pública y la privada, ya no sólo en cuanto a la forma de abordar los contenidos como en cuanto a los medios de que disponen una y otra.Y es que hacer informativos es caro, señalaron tanto Lomana como Valentín. En cuanto a la crisis que atraviesan precisamente estas pequeñas cadenas surgidas a la sombra de la TDT, Valentín explicó que «el ‘‘boom'' que se ha vivido ha sido una especie de espejismo que se ha caído porque no lo ha soportado ni la economía ni la audiencia ni el modelo de negocio».