Barcelona

Mas amenaza a Rajoy: «Con la lengua no se juega»

Muy harto, molesto e incluso enojado se mostró ayer Artur Mas con la polémica generada por el auto del Tribunal Superior de Justicia de Catalunña(TSJC) que da un plazo de dos meses a la Generalitat para que el castellano sea lengua vehicular junto al catalán.

La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, augura que el Govern ganará la batalla judicial porq
La consejera de Enseñanza, Irene Rigau, augura que el Govern ganará la batalla judicial porqlarazon

El presidente de la Generalitat, que llevaba dos días sin pronunciarse sobre el asunto, reapareció para avisar a Mariano Rajoy de que no habrá acuerdos con el PP si toca la política de inmersión lingüística. En una entrevista en RAC1, Mas reiteró el mensaje que el Govern ha defendido desde que el TSJC publicara el auto, hace ahora una semana, que Cataluña mantendrá la política de inmersión lingüística «caiga quien caiga».

Mas empleó un tono más duro del que hasta la fecha había utilizado su gobierno para defender el modelo educativo catalán. Reclamó al PP que dé «un paso atrás» en su ofensiva contra la inmersión lingüística, para después avisarle de que, según qué cosas quiera hacer cuando gobierne, es evidente que con CiU poca cosa podrá hacer porque «con la lengua no se juega».

Mas reprochó al PP que es «un error gravísimo» enredarse ahora en un conflicto innecesario desde el punto de vista lingüístico entre el catalán y el castellano, cuando la prioridad es la lucha contra el paro y el fracaso escolar. Una vez más, insistió en que en torno al modelo de inmersión lingüística existe un amplio consenso social y aseguró que no genera problemas sociales. Tan convencido está que espetó «por qué a los catalanes nos tienen que tocar las narices con nuestro idioma», cuando «nadie toca las narices a los españoles con el castellano, ni a los franceses con el francés, ni a los alemanes con el alemán».

Pese a la firmeza de sus palabras, no descartó una alianza con el PP para aprobar los presupuestos. Además, cargó contra los tribunales. Avisó de que «un juez no puede cargarse la Ley de Educación de Cataluña (LEC)», que defiende la inmersión lingüística, y se mostró convencido de que la Generalitat ganará el recurso contra el TSJC porque «tenemos mucha fortaleza jurídica».

En la misma línea se mostró la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, que remarcó ante la Prensa que el auto del TSJC no frenará la inmersión lingüística «ni este curso, ni los siguientes». Rigau aseguró que el recurso del Govern se sustenta en la Ley de Educación de Cataluña (LEC), «vigente en Cataluña» y que da la «legitimidad y seguridad jurídica» para seguir con su modelo de enseñanza.


EL GOVERN ESGRIME QUE EL TC AVALA LA INMERSIÓN
«In extremis», a última hora de la noche de ayer, el Govern presentó el recurso contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que da un plazo de dos meses a la Generalitat para convertir el castellano en lengua vehicular junto al catalán en las escuelas. El equipo de Artur Mas apuró el máximo de plazo para que no trascendiera su contenido y evitar, así, más ruido mediático. Fuentes del Govern expresaron que la Generalitat prefiere que la polémica en torno a la inmersión lingüística quede en el ámbito de los juzgados, aunque en los últimos días miembros del equipo de Mas han detallado algunos de los argumentos que utilizarán para defender el modelo vigente. El de mayor peso es que la sentencia del TC sobre el Estatut no declaró inconstitucional el sistema de inmersión lingüística. Además, sentencias anteriores del Alto Tribunal, una de 1994 y otra de 2010, señalan que el actual sistema educativo no debe ser modificado y avalan un modelo, que tal y como defiende la Generalitat, ha representado un éxito pedagógico y de cohesión social desde que entró en vigor en 1983. Por último, esgrimen que cuenta con el respaldo de la ciudadanía y que la Ley de Educación de Cataluña está vigente y no ha sido recurrida, informa M. E.


Pujol insta al Govern a pelear
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol hizo ayer un llamamiento tanto al Govern como al Parlament para que comanden la «batalla» en defensa del catalán y el autogobierno. En un editorial en el boletín de la fundación Jordi Pujol, el ex president avisó de que «no es tiempo de negociaciones sobre cuestiones menores o de acuerdos aparentes», sino de plantar cara y arriesgar para defender la lengua, el pacto fiscal y el identitario.