Cádiz

La gran pasión de los tímidos

The Jayhawks presentan en Madrid «Mockingbird time», su disco de reencuentro. Una oda al estilo genuinamente americano.

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La suya es una melancolía inacabable. Sus temas son los que sonarían en la cabeza de un cowboy abandonado por todas las mujeres, o en la de un granjero que rememora los tiempos en los que de la tierra se obtenían frutos. Son The Jayhawks, la banda responsable de que el folk americano haya tenido una excelente continuación tras los maestros –Bob Dylan o Neil Young– cuando nadie le hacía mucho caso. En los ochenta y noventa eso era una cosa de trasnochados. Te llamaban hippie por mucho menos.

«Hollywood town hall» y «Tomorrow the green grass» resumen su legado y lo que se dio en llamar «alt country», o country alternativo, definición englobada en un estilo más amplio, el llamado «Americana», en el que tenían cabida Wilco o Chuck Prophet, por ejemplo. Ellos mantuvieron su identidad venerando a Flying Burrito Brothers o The Byrds. Claro que, a diferencia de Wilco, a ellos no les llegó la fama, y 15 años girando como ese grupo que encandila a la crítica pero solo llena salas medianas... puede que fuera lo que hizo mella en la banda, una situación que desembocó en la disolución por desavenencias entre Gray Louris y Mark Olson, los dos líderes. Porque, sin levantar la voz, viven grandes pasiones. A pesar de su apariencia un tanto indolente, con la mirada baja y las camisas de cuadros, The Jayhawks han sufrido por las expectativas no cumplidas.

Louris y Olson lo intentaron por separado, con menos éxito aún. Así que se volvieron a reunir el año pasado, con otros propósitos, probablemente tomándose las cosas menos a pecho. Y para la ocasión tuvieron un gesto especial con España (Louris tiene una casa en Cádiz), el país que les ha recibido decenas de veces en los últimos años: su primer concierto de reunión fue en Madrid, en la Sala Arena. Justo antes de publicar «Mockingbird time», con el que ahora regresan por todo lo alto.