Historia

Moscú

Sigue la «leninmanía»

Una muestra recuerda a Lenin en el aniversario de su nacimiento

Momia de Lenin en Moscú
Momia de Lenin en Moscúlarazon

Veinte años no son nada, aunque para muchos nostálgicos de la extinta Unión Soviética pueden parecer demasiados, como demuestran cada año cuando salen a las calles para desfilar con diferentes retratos, fotografías y otra clase de símbolos de toda clase que recuerdan su figura y, de paso, su régimen político. Ahora, coincidiendo con esta fecha y con los 140 años del nacimiento de Lenin, Kiev ha montado una exposición para recordar el legado y la semblanza del líder de la antigua URSS. La persona que condujo al pueblo ruso a una revolución que cambió el destino de todo un país de manera radical y lo involucró en una etapa política con unas consecuencias posteriores que ninguno o muy pocos podían sospechar en ese momento. Origen de un apodoUn recorrido que ha reunido diferentes objetos, algunos de los cuales formaron parte de su uso personal, como pueden ser, por ejemplo, las diferentes prendas, como trajes y abrigos, que formaron parte de su vestuario a lo largo de la vida Vladimir Ilich (el verdadero nombre de Lenin, que es el mote revolucionario que eligió y que deriva del ruso «len», pereza, un guiño humorístico al carácter que tuvo durante su juventud). El recorrido también está salpicado de obras que recuerdan su figura (y su gesticulación al borde del histrionismo que tan corriente era en esa época), el mito en el que se convirtió y el culto al que dio origen cuando desapareció y dejó viuda a la misma Revolución que contribuyó a crear. Entre los ojetos expuestos pueden verse algunos de los regalos con los que se le obsequió a lo largo de su tryectoria como líder de la Unión SoviéticaCon esta iniciativa se pretende revisitar la biografía de uno de los personajes más importantes y polémicos del siglo XX. Pero también contextualizarlo en una época de convulsiones, ideología y guerra con la mayor objetividad posible. Siempre que, en este caso, la objetividad sea posible en un país en el que su nombre todavía levanta opiniones contradictorias. Mientras unos lo repudian y sólo quieren olvidarlo, otros, en cambio, todavía lo conmemoran con fervor.