Gerona

Adrià cierra para «crear más que nunca hasta que el cuerpo aguante»

Ferran Adrià cerrará el 30 de julio las puertas de su mundialmente famoso restaurante El Bulli para dedicarse de lleno a El Bulli Foundation, un revolucionario concepto de centro de investigación culinaria, desde donde pretende "crear más que nunca"y "hasta que el cuerpo y la mente aguanten".

Adrià confiesa que está en el momento más feliz de su vida
Adrià confiesa que está en el momento más feliz de su vidalarazon

Se acabaron las especulaciones. El chef catalán, considerado por muchos como el mejor de la historia, no tiene planes para jubilarse ni planea desaparecer del panorama gastronómico mundial. Se trata, tan sólo, de un cambio de escenario, del restaurante de Cala Montjoi que le llevó a lo más alto, al primer centro mundial de creatividad en cocina cien por cien sostenible.

"Nuestra idea es crear más que nunca y creo que la primera creación es un nuevo concepto, el Bulli Foundation; el concepto es lo nuevo, las consecuencias son diferentes", ha dicho el chef en una entrevista con Efe, una de las últimas que concede con el restaurante aún abierto.

Asegura que está en "la época más feliz"de su vida, nada de amargas despedidas o nostalgia. Dice que está a punto de "cumplir un sueño, lo que todo el mundo quisiera hacer, dos años y medio para aprender y reciclarse", para después dedicarse a un proyecto nuevo que, asegura, es "para todos".

"La gente dirá, ¡ostras!, tenían razón estos de El Bulli", indica el chef, de 49 años, 27 de ellos en El Bulli, al que ha convertido en el mejor restaurante del mundo hasta en cinco ocasiones.

La jubilación queda lejos
Cansado de las especulaciones sobre quién será el sucesor de Ferran Adrià, advierte de que él no tiene pensado jubilarse, "mientras el cuerpo y la mente aguanten", y por su entusiasmo de cara a su nuevo proyecto, tiene pinta de que tenemos Adrià para rato.

"Todo el mundo habla de quién va a ser el sucesor de Ferran Adrià y no va a haber ninguno, ni va a haber una nueva revolución. La revolución la hemos hecho entre todos, Joan Roca, Carme Ruscalleda, Juan Mari Arzak, Andoni Luis Aduriz, Quique Dacosta, todos lo hemos hecho", dice el chef.

Adrià es consciente del éxito y repercusión mundial que supone su nombre, que aparece día sí, día también, en portadas de todo el mundo, pero le resta importancia y asevera que quiere que la gente entienda que "El Bulli está por encima de Ferran Adrià".

Para el chef de L'Hospitalet, que antes de ser cocinero quiso ser futbolista, lo verdaderamente importante es que el espíritu de El Bulli -trabajo serio, pasión, creatividad y equipo- perdure y permanezca por encima de su persona y la de su socio, Juli Soler.Este será el desafío de su nueva fundación, que para Adrià empieza a funcionar a partir del mismo 31 de julio, aunque abra sus puertas al público en 2014.

El espíritu de El Bulli permanecerá
"Lo que más ilusión me hace es que el espíritu de El Bulli está en miles y miles de personas, en la gente que ha trabajado aquí y en la gente que ha venido a comer. El concepto de divertirse comiendo no existía, y esto va a quedar. La gente se dará cuenta ahora de que lo que ha pasado aquí es mágico", asegura.

Adrià hace un balance positivo de todos los años que ha pasado al frente de El Bulli, y dice que, aunque se ha equivocado muchas veces, no le preocupa lo que no puede cambiar y es de los que prefiere quedarse con lo bueno.

"La verdad es que hemos conseguido mil veces lo que esperábamos. La mayoría de las veces, ha sido un sueño todo, nadie podía pensar lo que ha pasado alrededor del Bulli y yo tampoco", resume este innovador gastronómico. "Ha sido duro, no hemos parado. Pero es que no se consiguen cosas excepcionales haciendo cosas normales", ha reconocido.

"Gracias al Bulli y a otros lugares hemos convertido a este país en líder mundial de una cosa que mucha gente conoce, que es la cocina", ha añadido, tras asegurar que lo mejor de todos estos años es que él y su equipo han sido "felices".

"Este país es la vanguardia mundial y ha hecho la revolución en el mundo de la cocina", asegura orgulloso, y añade que ahora el desafío de los chefs de su generación es enseñar a los jóvenes, que ya vienen pisando fuerte, para que España siga siendo muchos años líder mundial en gastronomía de vanguardia.