Salgado estudia subir un punto todos los tramos del IRPF para recaudar más

El Ejecutivo ha preferido posponer esta decisión hasta hoy mismo. La reunión del Consejo de Ministros será, por tanto, escenario de un intenso debate sobre esta cuestión. Eso sí, el Ejecutivo ha explorado los diferentes escenarios fiscales, incluido un alza generalizado del IRPF. Este tributo es el que soporta el mayor peso en la recaudación de Hacienda. Por tanto, en caso de necesitar garantizar un mayor control del déficit vía ingresos, el alza generalizada de un punto del IRPF se traduciría en una subida de la recaudación de 2.200 millones. No obstante, el Consejo de Ministros se inclinará por no refrendar, de momento, este aumento fiscal a la espera de la evolución de las cuentas públicas de 2010. Si la ocasión lo requiere, fuentes gubernamentales aseguran que esta opción se podría incluir en la tramitación parlamentaria de los Presupuestos.

El Gobierno aprobará hoy, con toda seguridad, la creación de un nuevo tramo del IRPF para los contribuyentes con ingresos superiores a 120.000 euros anuales y un alza del tipo de gravamente del 43% de cinco a siete puntos. Esta subida se adoptará no con fines recaudatorios, sino ejemplarizantes. De hecho, sólo afectará a 170.000 contribuyentes.

Si el Ejecutivo opta por subir el tipo siete puntos para las rentas superiores a 120.000 euros, los contribuyentes catalanes con ingresos de 120.000 a 175.000 euros anuales soportarán uno del 52%, y del 54% los que superen los 175.000 euros de rendimientos anuales. Esto será así por la decisión del Gobierno catalán de incrementar en dos puntos su tramo autonómico para las rentas de 120.000 a 175.000 euros y cuatro puntos para las superiores a 175.000 euros al año. Es decir, si el nuevo tipo es del 50%, la mitad irá a parar al Estado y la otra mitad a Cataluña. A esa mitad, al 25%, hay que sumarle los dos o los cuatro puntos, según los ingresos, lo que arroja un tipo total, incluido el tramo estatal, para el residente en Cataluña de 52% o 54%.

Además, el Gobierno no descontará una vez más la evolución del IPC en la tarifa del impuesto de la renta con la excusa de la baja inflación. Esta decisión supone en la práctica una subida fiscal encubierta.

A cinco días de la huelga
A cinco días de la huelga general, el Gobierno aprobará hoy los Presupuestos del Estado más austeros de los últimos diez años, con el fin de reconducir el déficit público y situarlo en el 6% del PIB en 2011. Sin perder de vista este objetivo, congelará las nóminas de los pensionistas y de los funcionarios el próximo año. Además, meterá la tijera «sin piedad» en los presupuestos de los diferentes ministerios, que verán reducidos sus ingresos en una media del 16%.

Los gastos estatales se reducirán el 7,7%, hasta los 122.256 millones de euros. Mientras, los ingresos se situarán en 104.539 millones de euros. Pese a ello, el déficit público no bajará del 6% del PIB el próximo ejercicio. Estos números rojos han obligado al Gobierno a reducir algunas partidas que hasta el momento había considerado prioritarias, como la destinada a las inversiones, que en 2011 rondará los 13.500 millones de euros frente a los alrededor de 19.000 millones previstos en 2010. Además, el Servicio Público de Empleo Estatal dispondrá de 30.140 millones para el pago de prestaciones por desempleo, cifra inferior en un 1,5% a la de 2010. De esos 30.140 millones presupuestados en el área de la protección por desempleo, 20.929 millones se destinarán al pago de prestaciones contributivas y 7.781 millones al abono de subsidios. El presupuesto para el pago de prestaciones contributivas se reduce un 15% en comparación con el de 2010 (24.625 millones), en tanto que el destinado a los subsidios se incrementa un 64,4%.