Financiación autonómica

Moratoria encubierta para salvar las terrazas de los chiringuitos

A diez días de cumplir la ley que limita las terrazas, el Ministerio acepta reestudiar caso por caso. 

Instante del acto organizado el sábado por la FEHV en defensa de las terrazas
Instante del acto organizado el sábado por la FEHV en defensa de las terrazaslarazon

La «intensa» y «difícil» reunión que mantuvieron ayer los hosteleros valencianos de las playas de Pinedo, El Saler, Malvarrosa y Puerto de Sagunto con los representantes del Ministerio de Medio Ambiente, sirvió para darle a los primeros un balón de oxígeno con el que sobrevivir los próximo meses. Nada se dijo de si se admitía la derogación definitiva de la aplicación de la ley de Costas que limita la superficie de las terrazas, pero la decisión del Gobierno de estudiar la excepcionalidad de los establecimientos esconde una velada aceptación de la situación de estos locales. De este modo, el Ministerio de Medio Ambiente aceptó reunirse a partir de la próxima semana con cada uno de los chiringuitos valencianos afectados por la aplicación de la Ley de Costas, para analizar y estudiar de forma individualizada su problemática específica. Una ronda de negociaciones bilaterales que coordinará la Federación Empresarial de Hosteleros de Valencia (FEHV) que ayer admitían que el problema no estaba resuelto. «De hecho todos los recursos contencioso-administrativos siguen abiertos, y la defensa de la configuración de los establecimientos y de los criterios de excepcionalidad son el objetivo central de la nueva ronda de negociaciones».El siguiente paso será una nueva cita en Madrid, donde se evaluarán los resultados del proceso negociador y analizarán las posibilidades de alcanzar una solución negociada al conflicto.Por su parte, el Ayuntamiento de Valencia esperará las decisiones que se tomen al respecto, aunque ayer reiteró su apoyo a un sector que considera fundamental para el desarrollo de la ciudad.

 

Negociar, no imponerEl conseller de Gobernación, Serafín Castellano, reivindicó que la Generalitat siempre ha estado dispuesta al acuerdo respecto a los chiringuitos y reclamó «voluntad política» al Gobierno central, al que recordó que negociar no es «imponer y prohibir». Para el conseller, «no es difícil» llegar a un acuerdo, pero para ello hace falta «voluntad política» y en este sentido, reiteró que es necesario se modifique la ley de Costas, que se transfieran las competencias a la Generalitat para esas concesiones, y que en los planes de uso de los paseos marítimos se dé mayor cobertura jurídica a los locales.