Tsonga vence a Berdych y se medirá a Federer en la final de Londres

El verdugo del español Rafael Nadal en la fase de grupos se medirá en el último partido del torneo que reúne a los ocho mejores tenistas de la temporada al suizo Roger Federer, número cuatro del mundo, que hoy solucionó en dos sets su encuentro de semifinales con el español David Ferrer, quinto en el ránking de la ATP.

El francés casi no encontró resistencia al resto y, aunque sufrió más de lo esperado en el último tramo, dominó un partido en el que desplegó un juego menos previsible que el del checo, al que no había logrado ganar en las dos ocasiones en las que se habían enfrentado hasta ahora, la última de ellas este mismo año en Pekín.

El número seis del ránking entrará por primera vez en una final de la Copa de Maestros, una competición en la que ya había comparecido en 2008, cuando cayó en la primera ronda.

En esta ocasión, el francés había llegado a las semifinales después poner contra las cuerdas a Federer, con quien perdió en tres sets, y haberse impuesto al estadounidense Mardy Fish, octavo del mundo, así como a Nadal, número dos.

Tsonga afrontará mañana el último compromiso de una temporada en la que ha sumado dos torneos, Viena y Metz, y en la que parece haberle cogido la medida a Federer, al que dejó fuera de las semifinales en el último Wimbledon.

Para firmar su pase al duelo con el helvético, el francés tuvo que saltar esta noche a la pista concentrado frente a un checo que le ponía presión con sus servicios pero que adolecía de falta de precisión al resto.

Ambos jugadores hacían valer su potente saque durante los primeros juegos del choque, y se mostraban afinados en el intercambio de golpes, aunque era el francés quien mostraba más recursos para poner en aprietos a su rival con golpes variados que sorprendían a un Berdych más predecible.

El checo tuvo la oportunidad de hacerse con el servicio de su rival a mitad del primer parcial, pero malgastó sus dos bolas de ruptura y dio opción a que fuera Tsonga, centrando su juego y aprovechando los errores de Berdych, quien impusiera su resto para adquirir ventaja en el set.

La fortuna se aliaba con el francés para enviar al campo contrario algunas bolas que rozaban la red y para que algunos tiros ajustados rozaran la línea, mientras que el ímpetu del sexto jugador del mundo hacía el resto para poner contra las cuerdas a un Berdych que cada vez sufría más para defender sus servicios y veía como se le escapaban en pocos minutos los juegos en los que sacaba Tsonga.

Tras poner en jaque en varias ocasiones el servicio de Berdych, Tsonga logró imponerse de nuevo al resto en el segundo parcial para adelantarse 4-3 en el set y, aunque con más problemas de los esperados en la recta final del encuentro, imponerse finalmente por 7-5 en el segundo parcial.