CRÍTICA DE CINE / «Happy thank you more please»: Amigo «indie»

«Happythankyoumoreplease» demuestra que la comedia sentimental «indie» existe como género de un modo tan codificado como lo puede ser el western o el cine de terror. Prolongación inconfesa del universo de la «sitcom» estilo «Friends» –no por casualidad, Josh Radnor, director y protagonista, se hizo popular en la televisiva «Cómo conocí a vuestra madre»– sin la vitalidad un punto cruel de sus diálogos, esta ópera prima presenta tres historias de pareja, interconectadas en un paisaje urbano, en las que seis personajes, entre los 25 y los 35, intentan lidiar con los retos del amor, el desamor y el compromiso. La película es territorio abonado para los amantes del cine de Woody Allen, y en algún momento, en especial en lo que se refiere a la relación entre Annie (Malin Akerman) y su compañero de trabajo, consigue que cierta autenticidad se filtre entre sus réplicas. Desgraciadamente, la cabeza visible del filme es el propio Radnor, que se reserva para sí mismo el papel de escritor en ciernes, seductor y atolondrado. Todo lo que tiene que ver con él y un niño de color que se pierde en el metro y que, misterios de la vida, decide adoptar, resulta ridículo e inverosímil en una película que pretende hacer del naturalismo su bandera.