Dimitri Medvedev: El escudero más fiel

Nacido hace 46 años en San Petersburgo, abogado, casado y padre de un hijo, el actual presidente ruso dejó la enseñanza del Derecho y entró en la política de la mano de Vladimir Putin. Su perfil nos retrata a un hombre inteligente y poco arrojado: fue de las juventudes comunistas cuando tuvo que serlo; ingresó en el Partido Comunista en el momento preciso –necesitaba graduarse con honores –, se hizo «reformista orgánico» en la época de la «Perestroika» de Gorbachov y, por supuesto, se pasó a los liberales de toda la vida tras la caída del comunismo.
En 1999, Boris Yeltsin nombró a Putin primer ministro y Medvedev se fue con él a Moscú. Todos sus cargos a partir de entonces, incluso su elección como presidente de Rusia en 2008, reflejan al clásico «mano derecha» de lealtad probada. Entre sus encargos más delicados: la reorganización y control de Gazpron, la compañía petrolera más grande del mundo, codiciada entonces por toda la «nomenklatura». Joven y apreciado por la opinión pública, cumple el trato y devuelve el poder a su verdadero dueño...