Murcia

Eje transversal por José Clemente

El Corredor Mediterráneo atraerá grandes inversiones a la Región de Murcia
El Corredor Mediterráneo atraerá grandes inversiones a la Región de Murcialarazon

Hablar de prioridades es hablar de las cosas gruesas, de lo imprescindible, de lo que no se puede aplazar, y constituye una urgencia, un algo principal o inexcusable. En la cresta del gallo de ayer les citaba a dos de ellas como claves de la política popular en esta campaña: Lorca y agua, dos problemas de la Región que representan a la perfección esas prioridades, pero que no son las únicas ni excluyen a otras cuestiones igualmente importantes por su interés general. Hablar de Lorca o del agua no es incompatible con hacerlo de las infraestructuras, las políticas sociales, la dependencia, la enseñanza, la sanidad, las mujeres, los jóvenes o la vertebración territorial. No son ninguna de ellas excluyentes de otras, como no lo es la crisis económica que vivimos y que amenaza con ensancharse aún más todavía. Pero a diferencia de las citadas, esta última es algo más que una prioridad por el efecto dramático que tiene sobre la mayoría de los murcianos y sus familias. Es, sin duda, el eje transversal de todas las preocupaciones, su denominador común, la que más intranquilidad nos produce. Por eso, la grave situación de crisis que atravesamos es la madre de todas las inquietudes de la Región. No en vano, toda la política del nuevo gobierno Valcárcel desde el 22-M está trufada de políticas anti crisis y a ellas no escapan ninguno de sus departamentos. Sería una suicidio político de consecuencias incalculables que nuestros dirigentes regionales no adoptaran todas y cuantas medidas se precisan en estos difíciles momentos para salir de la crisis, máxime cuando los países más solventes de nuestro entorno y las entidades bancarias de la UE las están adoptando. Máxime, también, cuando desde el Banco Central Europeo se nos urge a ello para evitar la recesión y el colapso de nuestra economía.No hay término medio: o hacemos algo o hacemos algo o alguien lo hará por nosotros y, eso es, sencillamente, imposible. Ya no sirve decir que hay que apretarse el cinturón porque lo tenemos ajustado y en exceso. Lo que sí debe, y así nos lo demandan los empresarios, sindicatos, organismos económicos y todos los foros políticos, sociales, incluida la opinión pública y la publicada son medidas. Menos hablar y más hacer, que es lo que quiere la gente. Y por eso ganó Ramón Luis Valcárcel las elecciones municipales y autonómicas, y por eso, justamente, ganará Mariano Rajoy el próximo 20 de noviembre. Una fiscalidad nueva y moderna, adaptada a las exigencias de nuestro pueblo, a las necesidades de todos los ciudadanos sin excepción y a lo que nos exigen los organismos internacionales, como dijeron ayer Valcárcel y Barreiro en Águilas. Una reforma laboral firme y ambiciosa, que mantenga y respete los derechos adquiridos, pero inflexible todo ese paquete en su conjunto de reformas para hacer viable la salida de la crisis, como insisten los populares. Unas políticas de ajuste presupuestario que se materialicen en resultados concretos, especialmente en materia de empleo como ya viene haciendo el Ejecutivo murciano desde 2010, y que han servido para acotar el cierre empresarial y la destrucción de pequeñas y medianas empresas. Unas políticas, en definitiva, de apoyo interterritorial y europeo que faciliten el que grandes proyectos en infraestructuras como el trasvase, El Gorguel o el Corredor Mediterráneo recalen en nuestra Comunidad Autónoma. Unas políticas sin fisuras de apoyo a nuestra agricultura y al turismo que sirvan para crear empleo y podamos encarar el mañana con el optimismo que los murcianos se merecen.