Caso Método 3

La Generalitat recurre ahora ante el TC el segundo Plan E

Zapatero se reúne hoy con Montilla para explorar fórmulas para recuperar el Estatut tras la sentencia.

La Razón
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Después de denunciar que el Tribunal Consitucional (TC) está «lamentablemente desacreditado y moralmente deslegitimado» –José Montilla dixit–, el Gobierno catalán ahora confía en el TC para recurrir el conocido como segundo «Plan E». La Generalitat sorprendió ayer con un acuerdo para interponer un recurso ante el Constitucional contra el Gobierno. Considera que el Real Decreto por el que se crea el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad puede vulnerar las competencias del Estatut al no haber reconocido ningún tipo de participación del Ejecutivo autonómico.A la pregunta de si la Generalitat ha recuperado a bote pronto la confianza en el TC, el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod Rovira, confió en que cuando llegue el recurso al tribunal, la cúpula habrá sido renovada.El desafío de la Generalitat al TC llega un día antes de que José Luis Rodríguez Zapatero celebre su décimo aniversario como líder del PSOE con una reunión con el presidente de la Generalitat, José Montilla, para analizar el malestar que ha causado en Cataluña la sentencia del TC. El encuentro no se presta a brindar con cava, será el primer cara a cara entre Montilla y el presidente desde que salió la sentencia del Estatut, hace ya un mes, y el socialista catalán tiene muchas cosas que contar. En primer lugar, hará llegar a Zapatero el «malestar» que se vive en Cataluña tras el fallo del TC. Mientras que ERC ve estéril el encuentro, Carod, que hablaba en nombre del Gobierno catalán, defendió que es «de sentido común» que traten la «delicada situación emocional» que vive Cataluña. Más allá de hablar de emociones, Montilla y Zapatero estudiarán «soluciones» políticas y legales que permitan recuperar la integridad del Estatut. Por ejemplo, cambiando una decena de leyes estatales o a través del uso de los artículos 150.1 y 150.2 de la Constitución, que permiten el traspaso de competencias. Nadie en Cataluña confía en que de la reunión saldrá una hoja de ruta para salvar el Estatut. La Generalitat no cree que surjan «soluciones milagrosas». Pero no por ello se va a quedar de brazos cruzados hasta recuperar el Estatut. Ayer, el gobierno catalán siguió adelante con el desarrollo del texto. Aprobó un proyecto de ley que regula el derecho de casación en materia de derecho civil de Cataluña, una función que atribuye en exclusiva al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Carod lo tachó de gesto «simbólico».