Una visita con baile al siglo XIX

MADRID-En el corazón de Madrid se encuentra uno de los lugares más enigmáticos de la capital. Está situado frente a la diosa Cibeles desde 1872 y es un palacio construido por los marqueses de Linares. Estuvo inmerso en un periodo de abandono que duró más de cien años. Se trata de la Casa de América. De fachada neobarroca este edificio, obra del arquitecto Carlos Colubi, tiene una decoración de riqueza centenaria: tapices de la fábrica de Gobelinos, techos con dorados y pinturas mitológicas, lámparas francesas, alfombras españolas y suntuosas sedas chinas que engalanan las distintas estancias de la casa.

De ella se cuentan numerosas leyendas e historias acerca de supuestos fantasmas y espíritus que vagan en su interior, que no hacen sino aumentar el atractivo magnetismo y encantamiento, identidad del palacio. Telefónica, en su iniciativa «Viaje al Interior de la Cultura», se enfunda el traje de mecenas para trasladar al siglo XIX a sus clientes y mostrarles la grandeza de esta institución que fue restaurada por Carlos Puente Fernández y que en 1992 se reabrió como Casa de América.

A través de una simple inscripción y un sorteo –que tendrá lugar el día 28 de mayo– en la web: www.cultu-ra.telefonica.es, los elegidos tendrán el privilegio de introducirse los días 11 y 12 de junio por los rincones secretos de las diferentes plantas y aposentos, conocer los entresijos de los personajes que vivieron entre esas paredes. Una forma de descubrir la zona más privada de la alta aristocracia mientras sienten el frío aliento de los espectros atormentados protagonistas de esas oscuras fábulas, todo ello iluminado por la luz de las velas –ya que esta oportunidad se desarrolla bajo el encanto del anochecer–. Desde 2009 este programa permite vivir el arte, la literatura, la música, la historia o la arquitectura de una forma única. En las pasadas ediciones se realizaron 106 visitas a 17 instituciones culturales repartidas por toda España. Más de 300.000 personas solicitaron este mágico viaje y más de 6.000 clientes de Telefónica fueron los agraciados que vivieron la experiencia.

Los afortunados que asistan a la Casa de América serán guiados por personajes surgidos del pasado y desde el entresuelo, podrán disfrutar con la colección de lámparas y bronces de París, alfombras de la Real Fábrica de Tapices y sedas de China. Ya en la planta noble participarán incluso en un baile de época en el salón de espejos.

Puente sobre el Atlántico
Puede decirse que la Casa de América es un puente cultural sólido sobre el Atlántico. Se configura como centro activo y dinámico para el desarrollo de todo tipo de actividades, así fomenta el debate, la reflexión y la investigación sobre temas de contenido cultural, social y político. Nació como uno de los proyectos para la conmemoración del V centenario del descubrimiento de América, por esta misma razón se inauguró en 1992, año en que además Madrid se convirtió en Capital Europea de la Cultura.