Irlanda del Norte

Cameron listo para gobernar

El líder conservador británico, David Cameron, ayer junto a su esposa Samantha, en un acto en Newquay, en el suroeste de Inglaterra
El líder conservador británico, David Cameron, ayer junto a su esposa Samantha, en un acto en Newquay, en el suroeste de Inglaterralarazon

LONDRES- David Cameron se ve en Downing Street. A tres días de la cita con las urnas, el líder «tory» encabeza todas las encuestas y su Gabinete ya tiene preparado un detallado plan para el inicio del que podría ser el primer gobierno conservador en 13 años. El programa fue desvelado ayer por «The Sunday Times». La cabecera del magnate Rupert Murdoch ha sido la última en abandonar a Gordon Brown y ahora, subida al carro «tory», presenta al «etoniano» como la única salvación para el país.Las prioridades son muy claras: reducir un 5 por ciento el sueldo de los ministros, poner en marcha la reforma educativa en junio para que el próximo curso los colegios cuenten ya con nuevo plan y derogar un puñado de medidas laboristas. Entre éstas, las referentes al carné de identidad y a decenas de delitos criminales. Además, Cameron también propone la creación de la figura del alcalde en las grandes ciudades.Con todo, los conservadores tienen que ser cautos. Es cierto que ayer lideraban todas las encuestas con una holgada distancia respecto a sus rivales. Sin embargo, ninguna de ellas les aseguraba una mayoría absoluta. Los «tories» necesitan 326 escaños para gobernar sin problemas, pero no parece que los vayan a conseguir de aquí al jueves. Las posibilidades del llamado «Hung Parliament» son cada vez mayores y a la hora de los pactos no hay nada claro. Cameron está dispuesto a hablar con los unionistas de Irlanda del Norte antes que con los liberal-demócratas para así evitar tener que cambiar el sistema electoral. Ésta siempre había sido la premisa de Nick Clegg, pero ayer el joven político matizó que en una posible negociación con los «tories» la reforma fiscal sería mucho más importante. ¿Preparándose para posibles pactos?Lo cierto es que Clegg ha llegado a la antesala de las elecciones con unos resultados en las encuestas que su partido tenía olvidados. En muchos sondeos, los liberales roban el segundo puesto a los laboristas. Los analistas no descartan que, debido a la «cleggmanía», los laboristas de Brown sufran su peor descalabro en 92 años y queden en tercer lugar.El «premier» es consciente de la situación y no cesa de criticar al que se ha convertido en su mayor enemigo. En una entrevista publicada ayer por «The Observer», Brown asegura que las políticas de los liberales parecen hechas por «amigos que han salido de copas una noche» y que su popularidad en los debates es más propia de un candidato a presentador que de uno a Downing Street. El rotativo es otro más de los que muestra al primer ministro como un hombre acabado que se vale de la descalificación como último recurso para evitar el desastre que cada día está más cerca.

ANÁLISISTodo sigue en el aire por culpa de un sistema que favorece a los laboristas- ¿Por qué si los «tories» son los más votados no tienen el Gobierno asegurado?–Las encuestas dan a los conservadores mayor porcentaje en número de votos, pero debido a las singularidades del sistema electoral, nada representativo, los laboristas cuentan aún con un porcentaje elevado de escaños, por lo que los «tories» estarían obligados a pactar con otros grupos si quieren gobernar.- ¿Por qué si Nick Clegg es el más popular tiene difícil ser primer ministro?–Los británicos quedaron enganchados a su frescura. Sin embargo, sus políticas europeístas y propuestas de amnistía para los inmigrantes ilegales no convencen. No está claro con qué apoyo van a contar. - ¿Por qué Brown cortejaba a Clegg y ahora le critica?–Los laboristas contaban hasta hace poco con más escaños –según las encuestas– que los conservadores. Brown necesitaba el apoyo de los liberales para formar un Gobierno de coalición. Cuando ha comprobado que Clegg no le acepta y que además podría quedar mejor que él ha decido atacarlo.