Milagros Marcos plantea que primen los servicios frente a ayudas a dependientes

Valladolid- Que las prestaciones económicas para las personas que son atendidas por su entorno familiar resulten excepcionales. Éste es el reto que persigue la Junta de Castilla y León y que defendió ayer la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, en el Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, que se desarrolló en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. «Queremos que se prioricen los servicios, que son los que generan empleo» en la reforma de la Ley de Dependencia, aseguró Milagros Marcos, quien señaló que el encuentro «garantiza que el modelo de Castilla y León se mantenga y pueda seguir funcionado», porque, detalló, «se da flexibilidad para no tocar los criterios de valoración por renta y patrimonio que hemos acordado y pactado en el marco del Diálogo Social, con el Cermi y los mayores».

En este punto, la responsable regional de Familia señaló que «para hacer más atractivos los servicios se ha acordado que las cuantías por cuidado en el entorno familiar bajen, como mínimo un 15 por ciento, aunque nosotros queremos que sea más».

Al respecto recordó que «la mayoría de las comunidades autónomas no secundan esta propuesta, pero son las que no tienen una oferta de servicios que Castilla y León sí acoge». Así, citó servicios como la teleasistencia, los centros de día o los de noche.

En ese contexto, recordó que «en la actualidad hay un 22 por ciento de plazas vacantes».
Asimismo, añadió, Castilla y León irá recibiendo -con un decalaje porcentual y temporal- en los próximos años, por cada dependiente que reciba un servicio un 50 por ciento más de fondos que si se le da una ayuda.

Sobre la viabilidad financiera de una Ley que, recordó «nació mal financiada hace cinco años», argumentó que «la situación no permite endeudamientos, pero Castilla y León ha llegado a la reunión con los criterios hechos. Estamos cumpliendo».