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Piñera decreta zona de catástrofe parque en Patagonia por fuego sin control

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó hoy zona de catástrofe el parque nacional Torres del Paine, en la Patagonia, donde un incendio fuera de control ha destruido ya 8.500 hectáreas de bosque y matorrales.

El mandatario chileno informó de que solicitará la colaboración urgente de Estados Unidos, Australia y Argentina para hacer frente al siniestro, que ha obligado a evacuar a unos 700 turistas y personas que trabajan en el lugar.

Piñera hizo este anuncio en las dependencias de la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), en Santiago, a las que acudió desde la ciudad balneario de Viña del Mar donde se encontraba con su familia para pasar las fiestas de fin de año.

"Debido a la magnitud del incendio he ordenado también que se desplacen a la zona los ministros de Agricultura (Luis Mayol) y Medio Ambiente (María Ignacia Benítez) para que encabecen las labores de coordinación", afirmó el mandatario.

El rápido avance de las llamas obligó a que las autoridades ordenaran hoy el cierre total del parque, de más de 240.000 hectáreas y uno de los más visitados por turistas extranjeros, situado a unos 2.000 kilómetros al sur de Santiago.

El presidente dijo a los periodistas que ONEMI ya contactó con la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias de EEUU (FEMA), especializada en este tipo de situaciones, y con una entidad similar en Australia.

"Asimismo, ya pusimos en marcha el convenio de colaboración con el Estado de California, estamos tomando contacto con las dos provincias argentinas de Santa Cruz y Río Negro, y también con el Gobierno federal de Argentina para recibir la ayuda necesaria", agregó.

Señaló que también se solicitaron las fotos tomadas por los satélites para "tener un diagnóstico más preciso y poder ver lo que desgraciadamente los aviones y helicópteros no pueden ver por las condiciones de humo en el lugar".

El mandatario dijo que "ya son más de 8.500 las hectáreas afectadas por el fuego, y lamentablemente están creciendo las zonas afectadas con rapidez", y añadió que el control del fuego se ha visto dificultado por la topografía del lugar y las condiciones climáticas muy adversas.

En el lugar del incendio trabajan dos centenares de personas, incluidos 115 bomberos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), soldados del Ejército y voluntarios argentinos, con apoyo de helicópteros.

El fuego al parecer se declaró el miércoles en un sendero para excursionistas, y los expertos presumen que fue causado por alguna fogata mal apagada.