Sevilla

Más conductores en la sala de máquinas del PP-A

Más conductores en la sala de máquinas del PP-A
Más conductores en la sala de máquinas del PP-Alarazon

SEVILLa- El PP-A abre, tras dos días de congreso, una etapa que deja atrás los ocho años de fuerte liderazgo de Javier Arenas en los que ha conseguido llevar las aguas del cambio hasta las puertas del Palacio de San Telmo. A las puertas se quedó. Se abre ahora un tiempo nuevo, en el que pesará la impronta de Arenas. Pero la cúpula de mando es otra y las circunstancias también son diferentes, a pesar de que Zoido se haya propuesto «dar continuidad» a las «formas de hacer y de ser en política» del que a partir de ahora es el presidente de honor de la formación. A continuación, algunos aspectos que marcarán el rumbo del PP andaluz de la mano del también alcalde de Sevilla.

Una estructura menos piramidal
El funcionamiento de trabajo marcado por Arenas desde 2004, en el que se hizo de nuevo cargo del PP-A, ha sido eminentemente jerárquico. La cúspide la componían el tándem Arenas y Sanz. Los dos ponían a funcionar el resto del equipo y de colaboradores en las direcciones marcadas y bajo directrices muy específicas. El sentido del mando era claramente una flecha de arriba abajo. Entre las virtudes de Sanz figura la de ser un trabajador incansable, una turbina imprescindible en cualquier estructura. Sus detractores, que los tiene y no son pocos, le critican otras cosas, pero no hay un cargo en el PP-A que no le reconozca su dedicación. En el día a día pocas veces le sonaba el despertador a Sanz a las siete de la mañana. Le sonaba antes. Y eso ha permitido tener un gran control del partido. Un ejemplo es el caso de los ERE fraudulentos. El ex «número dos» del PP-A ha estado muy encima del asunto, de los movimientos en el juzgado y dentro de la Junta. El resultado ha sido un buen aprovechamiento mediático del caso, a pesar de que finalmente no tuviera el impacto electoral esperado.

Un equipo con más ocupaciones
Esta dinámica de trabajo necesariamente cambiará. Zoido va a renunciar a la Presidencia de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), pero seguirá siendo parlamentario –el TC mantiene la suspensión de la ley que le obligaba a dejar la Cámara– y alcalde de Sevilla, que es la responsabilidad que le exige la mayor parte de su tiempo. El nuevo «número dos» es también alcalde de Tomares, un municipio medio de Sevilla con más de 20.000 habitantes que le demanda una importante dedicación, y senador. Obligatoriamente tendrán que delegar, pasando de una estructura estrictamente piramidal a otra más orquestal, más de grupo, en la que el bombeo de trabajo no vaya sólo de arriba abajo, sino también de abajo arriba. En esto coinciden dirigentes del partido que han tenido responsabilidad en la sala de máquinas de la calle San Fernando. Y también coinciden en que, si se diseña un buen plan y se crean buenos cuadros de trabajo, el modelo puede funcionar. Como ya funcionó en otros momentos. Sanz debuta como secretario general. Por tanto sus dotes organizativas en estas lides están por demostrar. Zoido ya fue secretario general del PP-A. Tiene otras fortalezas, si no las tuviera no hubiera obtenido 20 concejales en Sevilla, pero no cuenta con la de ser un gran organizador.

Un modelo alternativo al «carretera y manta»
El nuevo presidente del PP-A expresó en el XIII Congreso de Granada que su intención es exportar al proyecto regional su filosofía de presencia constante en la calle.

«Estoy dispuesto nuevamente a hacerlo en cada rincón, en cada barrio y en cada pueblo de Andalucía. Me voy a remangar la camisa el primero», aseguró. Su problema es el ya apuntado: la saturación de responsabilidades, por mucho que sostenga que va a sacar las horas a costa de la dedicación a su familia. Andalucía es casi como Portugal. Arenas se la ha pateado en estos ocho años, haciendo gala de los 300 kilómetros de media que hacía cada día, lo que le ha acarreado incluso algunos problemas físicos que sigue arrastrando. Zoido no va a poder mantener este modelo porque, además, si lo hiciera, le iban a llover –que le lloverán en cualquier caso– las críticas de la oposición por el abandono de la Alcaldía. El nuevo modelo está por definir, pero tendrán más protagonismo los presidentes provinciales. El de Málaga, Elías Bendodo, presidente del comité de gobiernos locales en la nueva estructura –un puesto muy lejano del virtual «número tres» apuntado antes del cónclave– ha aplicado el «carretera y manta» de Arenas. Y en la provincia le ha funcionado.

Y una interrogante
La última de las equis que va a marcar el futuro del PP-A es si Juan Ignacio Zoido será o no posible candidato a la Junta. En el partido nadie quiere abrir este melón. La respuesta siempre es que no toca y que es un momento muy prematuro para hacer estas cábalas. Zoido y su equipo han calculado matemáticamente la ambigüedad para no decir ni que sí ni que no. Entre otras cosas porque, teniendo en cuenta la situación actual y las fricciones que ya están aflorando entre PSOE e IU en la Junta, elecciones puede haber en Andalucía cualquier momento. Y el matiz no es menor. No es lo mismo que un presidente prepare una estructura para hacer una tarea de transición que para ganar unas elecciones.

 

Hoy, primera reunión de la era Zoido
Primera reunión de trabajo en la calle San Fernando, sede del PP-A en Sevilla, del equipo conformado por Juan Ignacio Zoido. El presidente de los populares andaluces se reúne con su secretario general, José Luis Sanz, y sus vicesecretarios: Ana María Corredera, responsable de Organización Electoral y Política Municipal; Dolores López Gabarro, encargada de Políticas Sociales y Acción Sectorial; Alicia Martínez, que asume Territorio, Medio Ambiente y Asuntos Europeos; Carolina España, encargada de Empleo y Economía; Mario Bilbao, vicesecretario de Ideas, Programas y Formación; y Alberto Díaz, adjunto a la presidencia, nuevo cargo aprobado en Granada.