ANÁLISIS: Falló el servicio de espionaje por Sebastian Roché

l ¿Por qué fracasó el primer asalto a la vivienda de Mohamed Merah?
–Hay dos dimensiones. Una técnica y otra política. La primera falló porque el supuesto terrorista no estaba dormido y la Policía no pudo beneficiarse del «efecto sorpresa». Los Raid (el cuerpo de élite de la Policía francesa) no se decantaron por la opción más segura. No planearon ninguna trampa a Mohamed fuera de su vivienda. Eso exigía más tiempo. Y no lo hacen una cuestión política. Los Raid entran el la casa una vez que se les da la orden. El ministro del Interior se trasladó a Toulouse y probablemente exigió una solución rápida a la crisis. Una actuación rápida implica más riesgos.

l ¿Hubo un fallo de inteligencia?
–No está todavía claro si el supuesto asesino de Toulouse actuó como un terrorista desde el principio. La hipótesis de que se trataba de un radical neonazi se mantuvo como la principal teoría hasta que se cometió la matanza de la escuela judía. Es en este punto en el que se puede entrar a discutir la eficacia de la investigación policial. Después del primer asesinato se movilizaron 200 investigadores, y Merah acaba siendo identificado en menos de dos semanas. El país necesita saber lo que ocurrió. Hay que tener en cuenta que estamos en un contexto de campaña electoral y que Sarkozy perdería en la segunda vuelta según los sondeos. ¿Por qué el caso Merah sale ahora?

l ¿Por qué no se puso a Merah bajo vigilancia?
–Las declaraciones son contradictorias. El ministro del Interior ha dicho que no hay suficientes recursos para monitorizar a todos los radicales del país. Es difícil comprar este argumento. Fuentes diplomáticas estiman que en Europa hay cien ciudadanos con un perfil similar al de Mohamed Merah. Eso significa que en Francia habría unos diez y en Toulouse se pueden concentrar uno o dos. La agencia de espionaje francesa cuenta con 4.500 efectivos y precisamente se creó en 2009 para ser más eficientes en la lucha contra el terrorismo. ¿No pueden controlar a diez personas? Merah tenía un amplio currículum delictivo y en 2010 se le abrió un expediente por amedrentar a un ciudadano amenazándole con que pertenecía a Al Qaeda. Viajó a Siria, Israel y Afganistán, entre otros países. Adquirió armas de guerra y explosivos. Sin dinero y sin ningún tipo de patrocinio esto no es posible. La teoría de que se trata de un lobo solitario radicalizado que ha difundido la Policía es difícil de aceptar. Merah fue interrogado por la agencia de espionaje DCRI el año pasado y de repente nadie sabe dónde está su casa en Toulouse y por eso no pueden arrestarlo antes. ¿No parece algo extraño?

 l ¿Cuál es su perfil?
–Es una reiteración decir que era un yihadista, pero él se definía a sí mismo como miembro de Al Qaeda. Probablemente sí tuviera contactos si es que pudo viajar y entrenarse en Afganistan.

Sebastian Roché
dtor. de investigación en el National Science Research Centre