Un flechazo «in extremis»

El afortunado se llama David Botello y lo que llamó la atención del presentador fue una pieza corta sobre dos personas que se enamoran cuando coinciden a punto de tirarse del mismo puente. Millán le pidió que siguiera escribiendo porque tenía curiosidad por ver cómo continuaba aquel encuentro. Y así surgió «Más allá del puente». Interferencias«Me pareció un texto que partía de una premisa difícil para la comedia: dos personas a punto de suicidarse», apunta Roger Gual como motivo principal para haber aceptado la dirección del espectáculo. El joven realizador desplegó toda su creatividad, con elementos audiovisuales incluidos, para dar forma teatral a esta convivencia entre «parapléjicos emocionales», como él mismo define a los protagonistas, porque «no saben expresar sus sentimientos. A él le ha dejado su ex y ella no era capaz de encontrarse a sí misma». «Son dos personas que no tienen nada que perder, pero que sufren interferencias en la comunicación», tercia el autor. Que también aclara que el público sonríe, como han constatado en la temporada de Barcelona, pero que no se trata de un texto de humor al uso: «Tiene cierta dosis de comedia agridulce, como la vida. Apenas hay gags, intentamos huir de eso porque creo que se puede hacer comedia de otra forma», subraya Botello.En los meses posteriores a este particular flechazo viven lo mismo que casi todas las parejas: al principio sólo ven el uno por los ojos del otro, pero, poco a poco, la rutina erosiona la magia. Los integrantes de esta extraña pareja son también bastante diferentes. Alex Brendemühl, además de ser el actor español con apellido más éxotico, es la cara favorita del cine «indie». Papeles cambiadosMarta Torné empezó como presentadora explosiva y ahora reconduce su carrera hacia los cerros de la actuación. Brendemühl quedó fascinado por el retrato de «la fragilidad humana» que esboza la función: «Ninguno de los dos es lo que parece: ella aparenta tenerlo muy claro cuando es al revés, y él parece incapaz de tomar decisiones y luego es el que da más pasos. Llegar a ese grado de fragilidad que es muy divertido para el espectador requiere un trabajo complejo». Torné también destaca que «los roles están muy cambiados. Me costó entender a mi personaje porque actúa como un tío: no cree en el amor». El sello GualEl montaje tiene el sello Gual («Smoking Room» y «Remake), una de las miradas nuevas más interesantes del cine español, como explica Brendemühl: «El espectáculo bebe del cine. Tiene la interpretación que Gual busca, siempre cercano a la naturalidad, a no enfatizar las escenas. Sea el texto que sea, Gual logra que el actor esté cómodo y a la vez incómodo porque hay que hacerlo como si surgiera en el momento. Y se aprovecha de ese desconcierto del actor». Dónde: Teatro Lara. Madrid.Cuándo: hasta el 25 de julio.Cuánto: de 15 a 25 euros. Tel. 915239027