Frío por Pablo Vázquez

Las elecciones convocadas para el próximo 20 de noviembre serán las segundas democráticas en nuestro paí­s que se celebren con nuestra economía en recesión. La última vez que ocurrió esto fue en 1979, en los primeros comicios, una vez aprobada la nueva Constitución y que dieron paso a la primera Legislatura. Casualmente, las elecciones que darán paso a la décima Legislatura tendrán el dudoso honor de convocarse con nuestro paí­s reduciendo su PIB. Ésta es, probablemente, la principal implicación de los datos del Boletí­n Económico que ha publicado este lunes el Banco de España. En este informe se indica que el tercer trimestre del año ha sido de nulo crecimiento, lo que nos lleva de forma casi inevitable a un crecimiento negativo el siguiente trimestre, el que hoy vivimos, dado el fuerte componente estacional de nuestra economía. El resto de indicadores, por otro lado, abunda en esa percepción. El último conocido, la EPA del tercer trimestre, ha sido de una virulencia inesperada. Tenemos la economí­a en buena medida congelada€ por una demanda de los hogares muy débil, como no puede ser de otra forma dadas nuestras cifras de desempleo, que no parecen encontrar fondo, una demanda externa que pierde solidez por los problemas en nuestros principales socios comerciales€–como es el caso de Francia y Alemania–, un sector de la vivienda completamente detenido, sin apenas transacciones, y un sector público haciendo en buena forma el ajuste que habí­an hecho hogares y empresas los años anteriores. En definitiva, volvemos a zonas muy frías para los agentes económicos. El nuevo Gobierno debería llevar a cabo reformas profundas del entramado económico para templar este sombrí­o panorama.

Pablo Vázquez
Director Ejecutivo de FEDEA