Sexo
Dos formas dramáticas de envejecer
Mientras algunos persiguen la fórmula mágica para conservarse siempre jóvenes, otros buscan una explicación a por qué los caprichos de la naturaleza les han hecho aparentar muchos más años de los que tienen.
Ésta la historia de dos mujeres, situadas cada una en una punta del globo, cuyos cuerpos han envejecido mucho más rápido de lo que deberían. Una de ellas es Hayley Okines, una adolescente británica cuyo cuerpo corresponde al de una mujer centenaria. La otra, Nguyen Thi Phuong, una joven vietnamita de 26 años que en apenas 30 meses ha envejecido 50 años sin que nadie haya acertado a darle una explicación. Pero este proceso se ha dado solo en su cara y en la parte superior de su cuerpo. El resto sigue siendo el de una joven veinteañera.Según los médicos que la atienden, la británica Hayley Okines sufre una enfermedad genética conocida como progenia, que hace a su cuerpo envejecer ocho veces más rápido de lo normal. La dolencia le fue diagnosticada en 1999, al poco de nacer, y desde entonces le ha condicionado la vida por completo. Pese a ello, Okines intenta hacer lo mismo que las chicas de su edad, como salir de compras, estudiar, coquetear con el maquillaje, leer novelas románticas o participar activamente en las redes sociales.Gracias a twitter consiguió ponerse en contacto con el cantante canadiense Justin Bieber, de quien es una ferviente seguidora, y que accedió a encontrarse con ella. Su situación ha sido comparada con la del protagonista de la película de "El extraño caso de Benjamin Button", aunque por supuesto las similitudes son solo en parte. Hayley Okines no se rindePese a su complicada situación, la pequeña no se rinde. Saca fuerzas de donde las tiene. Y procura afrontar con tenacidad todos los obstáculos que se le presentan. De puertas para adentro, según su madre, es una "típica adolescente", con una tendencia irrefrenable a dejar cada cosa por su sitio y a intentar llevar siempre la razón. De puertas para afuera, es una optimista impenitente: "Quiero vivir todo el tiempo que sea porque disfruto la vida", aseguró al diario británico Express."Hay momentos buenos y momentos malos, pero procuro siempre estar con una sonrisa", añade. Los malos, cuando llegan, deben ser duros, muy duros. Sufre de artritis y fuertes dolores en los huesos, y está amenazada constantemente por el riesgo de un ataque al corazón. Pero para hacer frente a su enfermedad cuenta con un apoyo inestimable."Mi madre es muy fuerte y realmente me apoya mucho. Las pasadas Navidades me preguntó si quería escribir mi autobiografía", confiesa. Ahora está centrada en qué carrera quiere hacer. Duda entre esteticista o fotógrafa. De momento, solo aspira a ser "una adolescente normal".
Una reacción alérgica al marisco que hace envejecerEn cuanto a la mujer vietnamita, el desconcierto de la comunidad médica es tal que la propia afectada achaca su imparable envejecimiento a una radical reacción alérgica causada por la ingesta de marisco en 2008, que le hizo brotar en todo su cuerpo un insoportable sarpullido en el cuello y la cara, extendido después a parte del cuerpo tras tomarse el medicamento que le recetaron, según explica The Daily Telegraph El hinchazón solo cesó cuando, una semana después, dejó el tratamiento, pero a continuación comenzó a notar cómo su cuerpo empezaba a engordar y la piel de su cara a arrugarse, un proceso que se extendió al torso y a los brazos, pero no a la mitad inferior del cuerpo. Los médicos especulan con la posibilidad de que se trate de un envenenamiento por exceso de corticoides o que se haya producido algún tipo de alteración genética, pero no se atreven a dar un dictamen definitivo.
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