España
Rajoy promete que reeditará el «milagro» de la etapa de Aznar
Qué mejor ocasión que la clausura del Congreso de las Nuevas Generaciones del PP para hacer guiños al granero del voto joven que tradicionalmente siempre ha sido más fácil para la izquierda.
MADRID- Mariano Rajoy no desaprovechó en ese sentido la despedida de Nacho Uriarte de la presidencia de la organización juvenil del partido, que ayer pasó el testigo a la andaluza Beatriz Jurado. Esta última se estrenó con buen pie, ya que pese a los nervios propios de la puesta de largo dejó ver madera política y dotes oratorias. Entre las ideas fuerza de su discurso, Rajoy colocó la promesa de que el PP no se resignará a los cinco millones de parados, «como sí hace el PSOE». El principal problema de la juventud española es el paro, es tener una formación excelente y ninguna posibilidad de encontrar un trabajo ajustado a ella, y el líder del PP, consciente de ello, busca su voto bajo la bandera de que él reeditará el «milagro» de la etapa de Aznar y su modelo de crecimiento y de creación de puestos de trabajo. «España es infinitamente mejor que esta gente que está ocupando el Gobierno. «Mientras ellos siguen haciendo daño y resolviendo sus problemas internos, nosotros continuaremos presentando nuestras propuestas», entre las que citó la Ley de Emprendedores, que registró hace unas semanas en la Cámara Baja. Hay que explicarles a los jóvenes –continuó– que España ha tenido mala suerte por «el Gobierno que ha tenido», pero que aquí, en alusión al PP, hay gente capaz y competente. «Haremos que España vuelva a ser respetada en el mundo». La precampaña está dejando en evidencia que es cierto que, de momento, el jefe de la oposición no se aparta de su agenda y de su estrategia. Ayer, por ejemplo, no hizo ni una sola alusión a ETA y a la política antiterrorista, pese a tener perchas para hacerlo, desde el «caso Troitiño» hasta el último boletín etarra, pasando por la guerra interna entre Interior y el equipo policial investigador del «caso Faisán». Sí habló de pensiones, de austeridad, de competencia…, y dado el contexto, el congreso de las juventudes del partido, también incluyó un capítulo dedicado a hacer pedagogía sobre la importancia del mérito, del trabajo y del razonamiento.
Si hace unas semanas señalaba que tendremos que acostumbrarnos a trabajar más, ayer sentenciaba, apuntando a los jóvenes, que quien mueve el país y genera empleo es la gente, no las administraciones. Y que la vida no se la van a arreglar desde fuera y que tampoco deben creer en loterías, que tocan muy pocas veces.
El adiós de Uriarte
Nacho Uriarte dejó ayer la presidencia de NN GG después de que su partido le permitiese incluso posponer la celebración del cónclave para que no se interpretase como una consecuencia de la condena por su accidente de tráfico en el que dio positivo en la prueba de alcoholemia. Aun así parece que se siente víctima, o así lo dejó ver en su discurso de despedida en el que llamó a la organización juvenil a desconfiar de la Prensa, «de aquellos que os digan qué tenéis que ver o leer, o de los que se sientan en la verdad absoluta».
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