«La pelea empieza hoy»

En la noche del martes, en cada fiesta de la victoria de los candidatos republicanos se podían escuchar las mismas consignas en las dos partes del escenario. Por un lado, los discursos de los vencedores tenían claras referencias hacia el camino que ha elegido el presidente, el demócrata Barack Obama, hacia lo que ellos llaman «la pérdida de Estados Unidos y el fin de del sueño americano». En el otro lado, el ferviente público, con un claro sentimiento antifiscalización, se quejaba de las políticas del «establishment» de Washington, más pensadas en ellos que en los estadounidenses.

Tras las elecciones del martes, la fuerza del «Tea Party» quedó demostrada. Los grandes favoritos de este movimiento son el futuro senador de Kentucky, Rand Paul, y el «niño de oro de Florida», Marco Rubio. Paul, oftalmólogo, venció al demócrata Jack Conway. Al igual que Rubio, Paul también se enfrentó a un republicano más tradicional en las primarias y logró la mayoría de apoyos. El médico de Kentucky señaló que cuando en la primavera de 2009 fue al rally del «Tea Party» que reunió a 700 personas en Bowling Green sabía que «algo grande» iba a ocurrir. Y así ha sido.

El hispano Rubio ganó a su rival Charlie Crist por un 50% frente a un 29%. A su celebración acudieron cientos de personas entusiastas que le gritaban «presidente» y hasta lloraron cuando dijo, ante unos 300 periodistas en el hotel Biltmore de Miami, que ya había perdido su nación una vez y que no quería volver a pasar por ello.

«Ésta es una segunda oportunidad para los republicanos. Esta elección ha sido sobre el futuro de nuestro país que no está yendo en la dirección correcta».
Christine O`Donnell y Sharron Angle no pudieron vencer a sus contrincantes. La protegida de Sarah Palin no puedo hacerse con Delaware, pese a haberle arrebatado las primarias a un republicano del «establishment». Angle luchó hasta el final por el asiento de Harry Reid. «He luchado en muchas batallas, pero ésta ha sido la más dura de ellas», dijo el demócrata a sus electores.

Sin embargo, sí salieron elegidos Pat Toomey como senador de Pensilvania; Ron Johnson como senador de Wisconsin, y Nikki Haley como gobernadora de Carolina del Sur, quien prometió «mantener los valores conservadores».

¿Y ahora qué?
En Washington se preguntan qué va a pasar ahora, cuando los nuevos gobernadores, senadores y miembros de la Cámara de Representantes del «Tea Party» comiencen a hacer política. Ayer, «The Wall Street Journal» publicaba las declaraciones del senador republicano reelegido Jim DeMint. Mint se ha declarado parte de esta tendencia política. El «establishment» tiende «a comprar tus votos antes que comprar tu filosofía de limitación del Gobierno», señaló. «Los republicanos del ‘Tea Party' han salido elegidos para ir a Washington a salvar al país. Así que póngase sus guantes de boxeo. La pelea comienza hoy».