El Govern amenaza con llevar al TC la liberalización de horarios

BARCELONA- La Generalitat recibió ayer con desagrado la propuesta del Ejecutivo de modificar los horarios comerciales, no tanto porque se oponga a introducir medidas liberalizadoras, como porque la iniciativa del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, invade competencias del Gobierno catalán, según el president Artur Mas.

La ampliación de horarios es un debate que hace años que está sobre la mesa de la Generalitat, que subió de temperatura después de que el Govern denegara a la Roca del Vallès la catalogación de municipio turístico para que el centro comercial de «La Roca Village» pudiera abrir los domingos.
La legislación catalana permite a los comercios abrir hasta un máximo de ocho festivos, a excepción de las pequeñas tiendas de alimentación, las farmacias y las gasolineras. También se salvan los comercios de los 87 municipios declarados turísticos, que el Govern examinará cada cuatro años, después de que la Confederación Catalan de Comercio saliera en defensa del «botiguer». La defensa del pequeño comercio, la oferta de un servicio de calidad y la conciliación familiar y laboral son las tres patas en las que, según Mas, se sostiene el modelo comercial catalán, y que el Govern está dispuesto a defender con uñas y dientes. Incluso, si es necesario, ante el Tribunal Constitucional.