Albiol reta a sus críticos a acoger los rezos de los musulmanes en sus casas

BARCELONA- Del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (PP), se pueden decir muchas cosas pero no se puede poner en duda que sea un político contundente y con las ideas claras. Su gobierno municipal ha prohibido los rezos de los musulmanes en la calle durante el Ramadán, lo cual ha suscitado algunas protestas en Badalona. En respuesta a los que cuestionan esta medida, Albiol retó ayer a los críticos a permitir que dichos rezos se celebren delante de sus casas.
En declaraciones a TV3, el dirigente popular aseguró: «Yo no consentiré, como ha ocurrido en los últimos ocho años, que se pongan a rezar y a hacer oraciones 500 personas cada viernes, y 2.500 para el Ramadán». «Si hay alguien a quien no le parezca bien –añadió– lo que tiene que hacer es darme la dirección de su casa, y yo se los enviaré a rezar a la puerta de su casa, a ver que les parece esa situación».
La comunidad musulmana de los barrios de Artigues y Sant Roc de Badalona acostumbraba a concentrarse en la plaza Camarón de la Isla para rezar de cara a La Meca, un rezo público que el ayuntamiento considera que no se adecúa a la imagen de la tercera ciudad de Cataluña y que había provocado el malestar de los vecinos en otras ocasiones.
Los espacios
Este año, el ayuntamiento ha alquilado a la comunidad musulmana el patio de un antiguo instituto de la ciudad, donde ayer cientos de fieles del Islam celebraron las primeras oraciones del primer día del Ramadán.
En Badalona hay una comunidad musulmana bastante numerosa, cifrada aproximadamente en unas 15.000 personas, una tercera parte de los cuales viven en los barrios de Artigues y Sant Roc, la mayoría de origen paquistaní.
El portavoz del centro islámico Camí de la Pau, Muhammad Iqbal, declaró a la televisión autonómica que «hubiera sido una generosidad por parte del ayuntamiento haber cedido gratuitamente el espacio porque hay muchos ayuntamientos que lo hacen», mientras pidió más flexibilidad al consistorio para buscar un sitio alternativo para orar en comunidad. En su opinión, «las minorías siempre tienen derecho a estar protegidas».