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La ONU pone fin a la guerra libia

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó ayer por unanimidad el fin de las operaciones de la OTAN en Libia después de siete meses de misión para «proteger al pueblo libio» de la represión del régimen del difunto Muamar Gadafi.

El fin de la misión de la OTAN podría facilitar el contrabando de material militar que poseía Gadafi. En la imagen, contenedores de productos químicos que el régimen almacenaba en el desierto
El fin de la misión de la OTAN podría facilitar el contrabando de material militar que poseía Gadafi. En la imagen, contenedores de productos químicos que el régimen almacenaba en el desiertolarazon

NUEVA YORK- La resolución 2016 da por terminada la zona de exclusión aérea sobre el cielo libio. También el permiso concedido a las fuerzas militares de la OTAN de utilizar «todos los medios necesarios» para proteger a los civiles libios. La orden del cese de operaciones entrará en vigor el próximo 31 de octubre a las 23:59 (hora local libia).

Así las cosas, se da término a una polémica misión que no contó con el respaldo en Naciones Unidas de Rusia, China, India, Alemania y Suráfrica, y que concluyó con la caza –en la que participaron fuerzas de la Alianza en un bombardeo previo– y posterior ejecución de Gadafi a manos de los rebeldes.

«Esto [por la votación de ayer] cierra lo que creo que se juzgará como un capítulo que enorgullece la historia del Consejo de Seguridad. Se actuó de forma rápida y efectiva para prevenir la matanza en Bengasi y otras partes del este del país», reconoció la embajadora estadounidense ante este organismo, Susan Rice, después de la votación en el órgano ejecutivo de la ONU.

Desde entonces, los titubeos y las divisiones de la comunidad internacional se pusieron de manifiesto. Francia demandó acción militar inmediata para frenar las atrocidades de Gadafi contra su población. En un principio, Estados Unidos también hizo lo mismo. Pero después cambió su postura. Y midió sus movimientos al milímetro. La Administración Obama nunca quiso apoyar a los rebeldes sin conocer con claridad sus intenciones. Mientras, Rusia y China trataron de frenar las ansias de algunos miembros de la Alianza por derrocar al régimen de Gadafi al tiempo que velaron por sus intereses políticos y económicos en la zona.

Y ahora que los rebeldes pretenden proclamar la ley islámica como fuente de derecho, parece que empieza a aclararse cuál será el futuro de Libia. Este contratiempo sumado a las imágenes difundidas sobre la ejecución de Gadafi y la posterior exhibición del cadáver ha hecho que la Administración Obama se distancie si cabe un poco más de los rebeldes.
El Consejo de Seguridad procedió de forma rápida con la votación a pesar de la solicitud del día anterior de Ibrahim Dabbashi, embajador adjunto de Libia. El diplomático solicitó que se retrasara el fin del mandato de la Alianza para poder mantener la seguridad en el país. La experiencia de Irak demuestra que Libia atraviesa ahora su momento más delicado, confrontando problemas de estabilidad y a la inexperiencia de nuevos políticos con sed de gobernar. El fin de la misión aliada podría agravar el descontrol en la seguridad del armamento libio.

En este sentido, según publicó ayer el diario «Haaretz», Israel ha detectado el flujo hacia la franja de Gaza de misiles contra aviones de «mayor calidad» y que revelaría el contrabando de proyectiles de fabricación rusa que almacenaba el régimen de Muamar Gadafi. La preocupación de Israel es que estos misiles tierra-aire y tierra-tierra sean utilizados por Hamas contra aviones no tripulados de espionaje e incluso contra vuelos comerciales.

 Pese a todo, los diplomáticos de las naciones occidentales, que no quisieron retrasar más la fecha de caducidad de las operaciones. Además, el mando aliado confirmó desde Bruselas que los países miembros de la OTAN son libres de prestar apoyo a Libia de forma individual. Pero parece que la comunidad internacional no está dispuesta a ayudar en la reconstrucción de Libia.

La resolución 2016 modifica también las disposiciones sobre el embargo de armas aprobadas en febrero y marzo pasados, con lo que permite al Consejo Nacional de Transición (CNT) la adquisición de armamento para la defensa del país.

Levanta también la congelación de activos con respecto a las compañías nacionales de petróleo del país norteafricano, Libya National Oil Corporation y Zueitina Oil Company.
Igualmente descongela los activos del Banco Central libio y del Banco Exterior Árabe, así como a la Dirección General de Inversiones y la Lybian Africa Investment Portfolio.