La abstención que impuso Rubalcaba divide al PSOE

MADRID-No lo dicen alto y claro, pero sí entre bambalinas: la decisión del PP de impedir Amaiur que tenga grupo propio es un «error político» de incalculables consecuencias, según la versión de un amplio sector del PSOE que no oculta su malestar con la abstención impuesta por Alfredo Pérez Rubalcaba, en el último momento, a sus representantes en la Mesa de la Cámara. La teoría de quienes así piensan es que la negativa del PP, «que no se sostiene jurídicamente» dados los antecedentes y el uso parlamentario. Son los mismos que creen que la negativa del PP a que los abertzales tengan grupo permitirá a los herederos de Batasuna asumir de nuevo el papel de víctimas ante el electorado vasco, lo que «podría hacerlos más fuertes de cara a las autonómicas del próximo año». Dicho de otro modo: si hubiera dependido del PSOE, hoy Amaiur tendría ya grupo y, en todo caso, los que así lo defienden creen que el voto socialista en la Mesa debió ser un sí, y no una abstención «vergonzante». Claro que también los hay que opinan lo contrario, y que es lo que Zapatero, según algunos, acordó con Rajoy, esto es, impedir las pretensiones de Amaiur. Una idea de la división que en el PSOE ha provocado este asunto la dio ayer la variedad de opiniones públicas que se sucedieron. Desde la del secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina, que defendió que con la izquierda abertzale el único patrón válido es la «aplicación estricta de la Ley», hasta la del ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, que criticó con dureza la abstención de los suyos. Madina, que como la mayoría en el PSOE cree que los argumentos jurídicos en los que se ha sustentado la decisión del PP son endebles, es partidario de que un nuevo informe clarifique las condiciones de Amaiur, ya que el aportado el jueves por los servicios jurídicos del Congreso estaba «vacío de contenido». Y aunque, defendió la abstención de su grupo, dijo que Amaiur ha llegado al Congreso «por una aplicación estricta de la ley de partidos» y «porque ha tenido un volumen de voto muy elevado». Mucho más rotundo que Madina fue Elorza, quien censuró la postura adoptada por sus compañeros que forman parte de la Mesa al abstenerse y defiende que deberían haber votado en contra. Su opinión es que el PSOE tendría que haber votado en contra de una decisión «arbitraria» y «sin base democrática» que va a alimentar «el victimismo independentista». Dicho de otro modo: a favor de que Amaiur tenga grupo.

Mientras, el lendakari, Patxi López, calificó de «torpeza política» la decisión y cree que permite a la izquierda abertzale hacer un «victimismo inmerecido». Para el ex alcalde San Sebastián, que acaba de estrenar su escaño en la Carrera de San Jerónimo, la Mesa debió validar la petición de Amaiur por «decencia democrática», «por respeto a las reglas establecidas» y «por no caer en su juego y ser como ellos». También se lamenta a través de Twitter de que mientras él se pasa «el día censurando a Bildu y Amaiur» ahora llegue el PP y «les premie con una decisión no democrática».