Incendio en Seseña

Qué pasa con los neumáticos

Pocas personas conocen el proceso que siguen los neumáticos que se encuentran fuera de uso, pero todos podemos imaginar la gran importancia que tiene su reciclaje y reutilización para proteger nuestro medio ambiente. Para ello, este material pasa por alguna de las siete instalaciones autorizadas por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente en la Comunitat Valenciana.

¿Qué pasa con los neumáticos?
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Asimismo, nuestro territorio dispone de otras once instalaciones de almacenamiento y clasificación, 71 recogedores-transportistas y 108 transportistas por cuenta de terceros.
La Comunitat Valenciana gestionó en 2010 un total de 64.133 toneladas de neumáticos fuera de uso generadas tanto en empresas ubicadas aquí como de fuera de nuestro territorio, de las que más del 95 por ciento se han tratado aprovechando los recursos materiales y energéticos que contienen. De ellas, 4.857 toneladas se han destinado a la reutilización y 5.132 toneladas a recauchutado, lo que representa el 10,4 por ciento y el once por ciento de todo el material tratado.
Del total, 25.590 toneladas se valorizaron energéticamente aprovechando su alto poder calorífico de los neumáticos como combustible alternativo y 10.979 toneladas se destinaron a la valorización material, de las que se han obtenido más de 5.300 toneladas de caucho granulado y 733 de polvo de caucho que se han utilizado para la construcción de pistas deportivas, firmes para vías públicas y parques infantiles. Tras el tratamiento de los neumáticos se han obtenido cerca de 4.000 toneladas de material férrico cuyo destino será su aprovechamiento en la industria del acero.
La gestión de los neumáticos fuera de uso en la Comunitat se ha llevado a cabo conforme al principio de jerarquía en la gestión de los residuos, aplicando, por este orden, las operaciones de prevención (de la generación del residuo), preparación para la reutilización, reciclado (valorización material) y valorización energética, prohibiendo cualquier forma de eliminación que impida el aprovechamiento de los recursos contenidos en el residuo.
La prevención en la generación de neumáticos fuera de uso es de aplicación, tanto para el fabricante (alargando la vida media de los neumáticos mediante el empleo de materiales adecuados y técnicas que favorezcan un desarrollo sostenible), como para los usuarios (mejorando la calidad de la conducción y el mantenimiento del neumático, en particular controlando su presión).
La preparación para la reutilización del neumático usado posibilita el alargamiento de su vida útil al incorporarse al mercado de segunda mano, bien en el ámbito nacional, bien en terceros países, con el consiguiente ahorro de recursos. El recauchutado es una forma de valorización que opera en este mismo sentido, llegando en algunos casos, como los neumáticos de los camiones, a triplicar su vida útil.