Andalucía

El resurgimiento de Marbella

Los marbellíes ven en la visita de la Primera Dama de EE UU, que llega el día 4, la oportunidad para devolver el brillo a una ciudad castigada por el estigma «malayo».

El resurgimiento de Marbella
El resurgimiento de Marbellalarazon

Hoteles de lujo, fiestas de la «jet set», las firmas de moda más prestigiosas. Ésa era la imagen de Marbella antes del escándalo «malayo». ¿Será la visita de Michele Obama el revulsivo para que la localidad andaluza recupere su esplendor? La primera dama de los EE UU y su hija Sacha aterrizarán en la Costa del Sol el próximo 4 de agosto y la noticia ha supuesto todo un revulsivo para un destino que tradicionalmente ha sido objeto de deseo de innumerables mandatarios, casas reales y personalidades de toda índole que ven ahora una Marbella que emerge de sus cenizas tras uno de los episodios de corrupción más sonado del país. Un escándalo que se destapó en marzo del 2006 y que supuso la detención y encarcelamiento de la cúpula del gobierno local y la consecuente disolución de su Ayuntamiento.Atrás empiezan a quedar los años en los que la imagen del municipio ha ido asociada a la corrupción y otras connotaciones muy alejadas del esplendor del que disfrutó durante la década de los setenta y ochenta. Así, el anuncio de las mini vacaciones de la esposa y la hija pequeña del gobernante más influyente del planeta ha supuesto toda una inyección de moral, además de la inmediata recuperación de su mejor imagen, que rememora ahora las insignes visitas que engalanaron a la localidad en su día. Todavía se recuerda cómo Charles de Gaulle terminó su libro de memorias arropado por las puestas de sol marbellíes o el gesto de Juan Domingo Perón, que quiso adquirir el hotel Pez Espada a golpe de talonario. Personalidades como la Reina Ingrid de Dinamarca, la princesa Diana de Gales y el senador Eduard Kennedy, también se dejaron tentar por el sol que ha dado nombre a esta parte de la costa andaluza. Fue un amigo personal de Michelle Obama quien sugirió el destino malagueño, y parece que los primeros contactos para empezar a planear el traslado presidencial se comenzaron a gestionar hace cinco meses. Un golpe de suerte para los empresarios del sector turístico, que ya se frotan las manos ante este peculiar «Plan Marshall». La publicidad indirecta y gratuita que ha tenido el simple anuncio en la última semana ya augura un resurgimiento de sector turístico y económico. El efecto imán que acarreará la visita, programada para los días 4 al 8 de agosto, ya ha dado sus frutos. No en vano, prestigiosos medios de comunicación internacionales se están haciendo eco de todo tipo de informaciones sobre la Costa del Sol, un mercado que conocen a través de la riqueza y diversidad de segmentos turísticos como el golf, la salud y el bienestar, o el de reuniones e incentivos.Se da la circunstancia de que en los últimos días «muchas empresas norteamericanas se están interesando por realizar congresos e incentivos en Marbella», y desviarlos de otros países europeos inicialmente elegidos como Grecia o Italia, comenta el presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje de Andalucía (Aedav), Pedro García. Desde la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, (Ahecos), su presidente, José Carlos Escribano, subraya que uno de los argumentos que ha motivado la elección de Marbella es «el hecho de que piensen que somos un destino más que seguro», pese a la a veces «negativa imagen que injustamente se ha dado de la zona». El mercado americano tiene gran poder adquisitivo y se fija mucho en lo que hace la primera familia del país por lo que, desde el sector turístico marbellí, pretende incrementar el porcentaje de turistas norteamericanos que visita la Costa del Sol ya que, a día de hoy, según datos estimativos del Patronato de Turismo, la cuota de mercado apenas alcanza el 0,5% de los cerca de dos millones de turistas norteamericanos que visitan cada año España. En la suite presidencialLa familia Obama se hospedará en el lujoso Villa Padierna, situado en el término municipal de Benahavís, a escasos kilómetros de Marbella, un complejo hotelero gestionado por la cadena hotelera Ritz-Carlton, cuya suite presidencial tiene 64 metros cuadrados, sala de estar con sofá, sillas y escritorio, terraza externa de 30 metros cuadrados, mientras que la llamada «suite anfiteatro», añade 250 metros cuadrados, terraza privada y todo tipo de atenciones. El hotel ha sido recientemente designado por la agencia Expedia.com como el establecimiento más cualificado de España y el vigésimo octavo del mundo, además de estar nominado al título de mejor resort por la World Travel Award. En sus instalaciones, Michelle Obama podrá disfrutar de la cocina de sus tres restaurantes: La Veranda, premiada no hace mucho a la Mejor Cocina de Hotel por la Academia Gastronómica de Málaga, La Loggia y La Pérgola. Además, la primera dama tendrá a su disposición el Thermae Spa, así como tres de los mejores campos de golf de la Costa del Sol. La primera dama y su hija «no han hecho ninguna petición especial», según los responsables del hotel, aunque este establecimiento está preparado para cualquier eventual excentricidad, como la desaparición de todas las plantas que en su día solicitó Michael Jackson. Aunque aún no se sabe si Michelle saldrá en algún momento del búnker de lujo, los establecimientos marbellíes están preparando sus mejores productos para agasajar a la invitada de honor. La cadena de joyerías Gómez y Molina, que integra los establecimientos más selectos de la Costa del Sol, quiere regalarle un colgante representativo del sitio más emblemático de Marbella, Puerto Banús. Según su propietario, Miguel Gómez y Molina, «hemos encargado una serie limitada y nos honraría poder regalar uno de ellos para que luzca con orgullo», expone el joyero, tras recordar que durante sus años de trayectoria, insignes representantes de la alta sociedad nacional y extranjera, además de miembros de la Casa Real saudí, han lucido sus diseños. Los días previos a la llegada del séquito americano están siendo además muy intensos para el dueño de la floristería Berrocal, Juan Berrocal, que ha recibido un sinfín de encargos por parte de ayuntamientos y otras instituciones para engalanar sus sedes. Entre Banderas y ObregónMichelle Obama compartirá estancia con otras caras habituales de cada verano en la Costa del Sol. Antonio Banderas y Julio Iglesias, ambos con residencia en Marbella, ya se han instalado este verano. El propio cantante ofreció el miércoles en la plaza de toros de la Malagueta uno de los pocos conciertos previstos en su gira, mientras que a Banderas se le espera en «The Starlite Gala», un evento benéfico que se celebrará el día 7 precisamente en el hotel Villa Padierna, y al que muy probablemente asistirá la primera dama, invitada por Eva Longoria, otra de las organizadoras, y de la que la señora de Obama es íntima amiga. El cantante Seal, el futbolista Ashley Cole, Feliciano López, Ana Obregón, Bryan Ferry e Inés Sastr son algunos de los rostros conocidos que esperan compartir «flashes» con Michelle.

Cuatro planes para una damaHe aquí algunas propuestas para que Michelle Obama y su hija Sasha incluyan en sus visitas.- Paseo por Ronda. Se encuentra a sólo 45 kilómetros del Hotel Villapadierna. El Museo del Vino de esta mágica ciudad merece una visita. - Blue Dolphin Beach Club posee embarcaciones para salir a alta mar a ver los delfines (Telf. 639 720 246). - Puerto Banús está poblado de numerosas tiendas que derrochan «glamour», una de ellas es Gómez y Molina (www.gomezymolina.com), la única joyería de nuestro país que vende oro comestible en dosificadores por 50 euros. Este mismo establecimiento es el que obsequiará a la primera dama con un colgante representativo de Puerto Banús del que sólo hay una serie limitada y que se ha elaborado en distintos tipos de oro.- A pocos metros se encuentra Lamoraga (www.lamoragaiberica.com), el gastrobar de moda de Dani García, donde degustar las sugerentes tapas del chef malagueño.