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Indefenso contribuyente por Carlos Rodríguez Braun

La Razón
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La llamada «regla de oro» del déficit parece una restricción para los gobernantes, pero es una amenaza para los contribuyentes. El consenso alcanzado ayer gira en torno al déficit excesivo, estructural, independientemente del ciclo económico, con un máximo del 0,5 % del PIB, o nominal, con un máximo del 3 %, cuyo incumplimiento desencadenará sanciones automáticas, que no han sido definidas y que requieren la ausencia de oposición de una mayoría cualificada de estados miembros. La norma tendrá rango constitucional, lo que ya se ha hecho en España: PP y PSOE pactaron el cambio constitucional por el cual las administraciones públicas no pueden incurrir en un déficit estructural que supere los márgenes establecidos en la UE, y acordaron aprobar una ley orgánica antes del 30 de junio de 2012, que fijará un déficit estructural máximo del 0,4% para todas las AA PP.

Como los déficits se combaten con más ingresos o menos gastos, la única forma de proteger a los contribuyentes sería limitar el gasto público, o aclarar que en caso de déficit, la única forma de corregirlo sería bajar el gasto. Pero no se habla de gasto. En el breve comunicado del Consejo Europeo la palabra «déficit» aparece cinco veces, y la palabra «gasto» no aparece nunca.