Londres

La noche mágica de Ferrer

La Razón
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Novak Djokovic llegó a Londres con cinco derrotas en 2011. Cuatro en la ATP y una en las semifinales de la Davis ante Del Potro. Sólo la que sufrió en las semifinales de Roland Garros ante Federer se puede considerar de verdad. Las otras cuatro (Murray, Nishikori, Tsonga y Del Potro) llegaron por diferentes problemas físicos. La que sufrió ayer a manos de Ferrer, la sexta del año, está fuera de categoría. Nadie había sometido al serbio como lo hizo «Ferru» en apenas hora y cuarto. Lo liquidó en dos sets, 6-3 y 6-1. Le endosó cuatro «breaks», le devolvió servicios imposibles, contrarrestó su derecha, devolvió los reveses a dos manos... Fue un muro que, además, jugó y mucho al tenis. El número uno del mundo terminó desquiciado. Ferrer se convirtió en semifinalista a lo grande. Con ganar un set a Berdych mañana, terminará como primero de grupo y, previsiblemente, evitará la amenaza de Federer en las semifinales.

Ferrer cuajó un partido perfecto. Aguantó las embestidas de Djokovic en los cinco primeros juegos. Dejó un par de detalles –dejada y volea– en el sexto y logró la primera ruptura en el séptimo. Los primeros de «Nole» los devolvía y los metía en la pista; en los segundos se lanzaba abiertamente al ataque. El serbio se quedó sin respuestas en el noveno juego y se vio arrollado en la segunda manga. Ferrer no bajó el ritmo. Mantuvo la concentración y declaró al final: «Estos días he estado tocado por una varita mágica».