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Michael Douglas

El poder de las canas

Hombres y mujeres, políticos y actores, han derribado el prejuicio del cabello plateado como símbolo de vejez

PEINADO A LO GARÇON. La ministra gala de Economía, Christine Lagarde, ha hecho de su imagen el anclaje de la experiencia. Está divorciada y es madre de dos hijos.
PEINADO A LO GARÇON. La ministra gala de Economía, Christine Lagarde, ha hecho de su imagen el anclaje de la experiencia. Está divorciada y es madre de dos hijos.larazon

¿Qué tienen en común la ministra francesa de Economía y el protagonista de «Algo pasa con Mary»? ¿Y el presidente de Estados Unidos con la actriz principal de «Un pez llamado Wanda»? La respuesta es sencilla: todos han sucumbido al poder de las canas. Rebeldes, sexys, atrevidos, seductores, experimentados... Los tonos grises en el cabello pueden dar distintos matices a los looks de las celebridades y cada vez son más los famosos que renuncian a los tintes para lucir su pelo al natural. «Se está perdiendo el prejuicio de considerarlas un símbolo de vejez», explica el estilista Vicente Ruiz, asesor de imagen en la pasada edición de los Premios Goya. «La cana ya no se esconde, se hace alarde de ella y se asocia a personas consolidadas y realizadas», añade.

El pelo plateado como símbolo de seducción se ha vinculado tradicionalmente a los hombres. De hecho, muchos de los grandes divos de la pantalla, como Harrison Ford, Michael Douglas o Robert de Niro, han sabido convertir el paso del tiempo en su mejor herramienta de seducción. La imagen del «silver daddy» (término con el que los anglosajones definen al maduro atractivo) consolidó el éxito de intérpretes como Richard Gere, que lució un incipiente cabello plateado en «Pretty Woman», o los exitosos George Clooney y Pierce Brosnan, considerados dos de los hombres más atractivos y elegantes del planeta. En el caso de Ben Stiller, el actor ha sabido romper paulatinamente con la imagen de seductor patoso que adoptó en la película «Algo pasa con Mary», y proyectar solidez y un aspecto más interesante al lucir canas en sus últimas producciones. «Es una estética con gancho, un valor añadido a los rostros bellos, da morbo y un punto sexy», explica Jesús Cicero, estilista especialista en moda masculina de la revista «GQ». La tendencia ya no es sólo asumir que la arruga es bella, también hay que olvidar todos esos anuncios de hace una década en los que se presionaba a los hombres para que nadie notase sus canas. «Estamos en una época de estética ‘‘soft'', hoy en día se ve incluso hortera el estilismo pomposo y demasiado clásico. La idea es que prime la naturalidad, se llevan los varones con una apariencia más relajada, pero no por ello descuidados», comenta Cicero.

En esta regresión a lo sencillo, parece que también la crisis económica ha tenido su influencia convirtiendo en «trendy» lo que hasta ahora se asociaba con una imagen desaliñada. No sólo porque, como explica Cicero, «en esta época está mal vista la opulencia», sino porque la situación ha alterado la escala de valores. «Se pierde esa idea de ‘‘qué grande es la juventud'', y se da importancia a la experiencia», explica Vicente Ruiz. Con todo, parece que las tornas han cambiado y la juventud ya no es idílica, ni ese «divino tesoro», como la describía Rubén Darío. Los cánones ensalzan al canoso porque refleja que está en un momento de su vida envidiable y que se ha aceptado tal y como es. Eso sí, los expertos indican que no todos los rostros son aptos para este look y coinciden en apuntar a las caras poco angulosas como las mejores para adoptar este tono en el cabello. «Es ideal para gente con facciones más limadas porque define la expresión», comenta Jesús Cicero.

El «sex appeal»
Pero las canas ya no son sólo cosa de hombres. Cada vez son más las mujeres que se rinden a estos looks y, en su caso, el pelo grisáceo aporta un matiz diferente al de los varones: si para ellos es un elemento de «sex appeal», en el caso de ellas tiene un componente de rebeldía que imprime carácter y habla de una gran personalidad. Estas mujeres muestran gran confianza y seguridad en sí mismas, además de independencia. También refuerzan la idea de osadía, al ir contra lo establecido y negar que las canas signifiquen vejez. Algo que sostiene Cicero, al asegurar que «quieren demostrar que están estupendas con el cabello así, que no son esclavas de su imagen y que el físico es secundario. Sin duda, demuestran tener mucho poder». Algo que parece claro si se echa un vistazo a la lista de famosas que le han dado la espalda al colorante: mujeres de una amplia trayectoria, tales como Meryl Streep, Jamie Lee Curtis, o Helen Mirren. Pero, al margen de las actrices, políticas de gran solvencia como la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, también han hecho de las canas sus grandes aliadas. «En todas estas mujeres hay un rasgo común: el peinado a lo garçon. Parece que la melena canosa no está tan bien vista, nos resulta más difícil de digerir. En general, nos convencen los cabellos cortos para estas tonalidades grises; nos resultan más atractivos», afirma el estilista Vicente Ruiz. Algo que juega a favor de las féminas que desempeñan un cargo con responsabilidades. Las mujeres canosas valoran de forma positiva el paso del tiempo, y saben que aportan un punto intelectual a su look.

Porque no sólo los actores han optado por esta tendencia. De hecho, es una práctica consolidada entre muchos políticos que vinculan la madurez a la firmeza de sus proyectos a su aspecto físico. De hecho, la imagen de un candidato puede determinar el 70% del éxito de su campaña política. Y si en España Felipe González creó escuela en esto de dejarse ver con canas, también lo hace ahora Barack Obama. «Quiere parecer alguien experimentado y serio, reflejar la imagen de que cuando tome una decisión va a ser acertada», comenta Vicente Ruiz. Una idea que avalan expertos como Ángel Adell, coautor del libro «Marketing político 2.0. Lo que todo candidato necesita saber para ganas las elecciones». «Debido a la uniformidad de los mensajes políticos, hoy en día las campañas se basan en cómo vender productos. Para esto hay que transmitir seguridad y este aspecto se asocia con personas ancianas, sabias y con bagaje», explica. Ideas que el cabello gris refleja con éxito, así como otros valores (prudencia, serenidad, tranquilidad) que todo candidato desea proyectar. Parece que, sólo en este caso, el rigor resulta más convincente cuando el político deja sus canas al aire.


El perfil
MUJERES DE ARMAS TOMAR

- Todas atesoran una gran veteranía como intérpretes. Comparten cabello canoso, pero cada una lo ha adaptado a su propio estilo. Helen Mirren combina el tono grisáceo con un peinado en media melena y Jamie Lee Curtis lo luce con un corte masculino. Meryl Streep fusionó ambos estilos en la película «El diablo viste de Prada». Según los datos de Personality Media, la protagonista de «Memorias de África» refleja un carácter hogareño y natural y valoran positivamente su éxito porque está basado en la dedicación y en el esfuerzo.


El perfil
SEDUCCIÓN Y EXPERIENCIA

- Su éxito es incuestionable: aparecen en las listas de los hombres más atractivos y tienen a su espalda una amplia trayectoria profesional. Según los datos de Personality Media, gozan de una gran proyección en nuestro país. Sin embargo, Ben Stiller es más popular entre los jóvenes y, mientras que George Clooney parece gustar a ambos sexos, Richard Gere sufre el rechazo de los varones. «Hay mucha diferencia entre cómo lo valoran los hombres y las mujeres», explica Santiago Mollinedo. En el caso de Obama, las canas tienen un matiz estratégico: contrarrestar su pérdida de popularidad con una imagen consecuente y meditada.