Ciudad del Vaticano

El papa anima a quienes han perdido hijos a no caer en la desesperación

El papa Benedicto XVI pidió hoy a los padres que han perdido hijos que no caigan en la desesperación y se dejen vencer por el abatimiento, sino que transformen el sufrimiento en esperanza.

En pontífice hizo esa exhortación ante varios miles de fieles que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a la semana de rezos por la unidad de los cristianos, que celebra en estos días la Iglesia Católica.


A la audiencia asistieron los miembros de la asociación "Hijos en el paraíso: alas entre el cielo y la tierra", fundada en Italia por familias que han perdido a algunos de sus hijos. "Vosotros, padres, afectados profundamente por la muerte, muchas veces trágica, de vuestros hijos, no dejaros vencer por la desesperación o el abatimiento. Transformar vuestro sufrimiento en esperanza, como María a los pies de la Cruz", les dijo el papa.


Benedicto XVI también se dirigió a los jóvenes conductores y les "recomendó"que "en la exuberancia"de esos años juveniles "no dejen de calcular los riesgos"y que actúen en todo momento con prudencia y sentido de responsabilidad. El obispo de Roma les pidió que tutelen sus vida, así como la de las demás personas. Durante la catequesis, Benedicto XVI volvió a implorar la unidad de los cristianos, "con el fin de que se cumpla para el mundo entero el plan de salvación y reconciliación de Dios para los hombres.


El papa Ratzinger expresó su "vivo pesar"por la imposibilidad de que los cristianos puedan compartir la mesa eucarística debido a la división, señal, añadió de que la unidad "está aún lejana". El obispo de Roma dijo que los cristianos deben de dar un fuerte testimonio de unidad y de compartir ante el hombre actual, "muchas veces sin puntos claros y válidos de referencia".
Benedicto XVI considera que la separación de los cristianos, surgida tras el cisma entre oriente y occidente de 1054, es una "vergüenza", que quita credibilidad a los seguidores de Cristo a la hora de difundir el evangelio.