El consumo de administraciones y hogares atasca la economía

MADRID– Los descensos del consumo tanto público como privado cambiaron el signo de la economía española en el cuarto trimestre del pasado año desde el estancamiento hacia la recesión. El PIB cierra el año con una contracción del 0,3% en relación con el tercer trimestre, que ha reducido el crecimiento medio del ejercicio al 0,7%, de acuerdo con los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística. La economía española sigue sin levantar cabeza desde hace un año. Habría que volver al tercer trimestre de 2010 para encontrar un crecimiento interanual similar (0,4%).
La caída generalizada de todos los componentes de la demanda nacional ha pesado como una losa en el comportamiento global de la economía. Los 3,2 puntos porcentuales de aportación de la demanda exterior al Producto Interior Bruto han servido sólo para mitigar el batacazo final.
El consumo de los hogares se contrajo más de un punto porcentual, como consecuencia de la caída de la remuneración de los asalariados y el aumento del paro. Al final, las familias gastaron un 1,1% menos que en el mismo periodo de 2010, un descenso desconocido en los dos últimos ejercicios.
Por lo que respecta al consumo de las Administraciones Públicas el desplome fue más notable, un 3,6%, en línea con el trimestre anterior. Con este dato son ya tres los trimestres consecutivos en los que Estado, comunidades autónomas y corporaciones locales gastan menos.
La inversión sigue dando muestras claras de la poca confianza que hay entre los agentes económicos. En el cuarto trimestre, la formación bruta de capital fijo cayó un 6,2%, empujada por el sector construcción (-8,2%). El único comportamiento positivo de la economía vino, una vez más, del sector exterior.