Hoy toca cumbre

Zapatero asistirá hoy en Bruselas a una nueva Cumbre Europea. Durante su mandato como presidente del Gobierno, la fuerza de España en la Unión Europea (UE) se ha reducido de forma más que considerable. En los momentos actuales, nuestro peso y capacidad de influencia es más bien escasa si se compara con el papel que la delegación de Madrid desempeñó en los Gobiernos de Felipe González y de Aznar. ZP llega hoy a la capital comunitaria en una situación de extrema debilidad, y bien se puede decir que contamos más bien poco, porque son muy pocos los que confían en Zapatero y porque todos los líderes europeos saben que sus días al frente del Ejecutivo están más que contados. Y lo anterior, en lugar de alegrarnos, debe preocuparnos, especialmente en el caso de que se adopten decisiones importantes que tengan repercusiones graves para nuestra economía, aunque esto parece poco probable y sería una auténtica sorpresa. Y es que, al igual que sucede en España, los líderes europeos que están al frente de los principales estados miembros no se caracterizan precisamente por su buen hacer, sino más bien por todo lo contrario. ¡Que lejos están aquellos tiempos en los que andaban por medio Delors, Kohl, Mitterrand o Felipe González, que tenían a la vez, con sus múltiples defectos, sentido de Estado y de Europa! Hoy eso no abunda. Se junta el hambre con las ganas de comer: unos momentos difíciles, en los que se necesitarían líderes de altura, que no hay. En los últimos días se han apuntado soluciones para los graves problemas financieros y económicos de la UE, que se estudiarán hoy. Sin embargo, nadie quiere asumir el coste de las mismas. Ahí es donde está el problema.