Anselmo Valdés: «Agitamos las ramas para decidir qué Ateneo queremos»

SEVILLA- Anselmo Valdés, ex coordinador de la Cabalgata de Reyes, lidera la plataforma de ateneístas «Ilusión Jacinto», que aboga por una rebelión a bordo del Ateneo. ¿Por qué?
–Las rebeliones son malas acompañantes de viaje; mejores son las transiciones legisladas, para que sea la mayoría quien decida; ésa es nuestra propuesta. La bandera de los Estatutos nos ampara; no las tretas, los engaños y las falsas promesas, que es lo que se deja ver en la actualidad.
–Si la gestión ha sido tan «nefasta» ¿cómo nadie ha alzado la voz antes?
–Sevilla y algunos sevillanos son inconformistas en la sombra y complacientes en la luz. La libertad, la pluralidad y la transparencia no es sólo lo que se echa en falta, por encima ha de estar la esencia de la propia Institución, la Cultura y su propagación, pero entendida desde la modernidad por, desde y para todos; y no como se viene haciendo desde lo más rancio, anacrónico y falto de conocimiento. El Ateneo actual refleja la desidia, el conformismo, la senectud (no de edad sino de mentalidad), la falta de ambición y el reflejo del amiguismo y no de la valía. Estamos en el siglo XXI y muchos no quieren ni saberlo y ni entenderlo, no saben del brutal potencial del Ateneo. Ya lo decía Machado: «Bueno es saber que los vasos nos sirven para beber; lo malo es que estos señores no saben para qué sirve la sed».
–Cualquiera que no siga el funcionamiento del Ateneo interpretaría esta polémica como una guerra personal entre el Sr. Valdés y el Sr. Pérez Calero. ¿Es así?
–Si alguien piensa eso, es que no conoce para nada a Anselmo Valdés, soy leal, firme, claro, amigo y compañero de mis colaboradores, y sobre todo dueño de mis ideas y actos. Ello me lleva a no pensar nunca en la guerra, todo lo que aquí se plantea es el intento de mover las ramas para que los ateneístas seamos capaces de decidir el Ateneo que queremos. Hace falta regar el árbol que está medio seco; si se seca, será culpa nuestra y no dará frutos.
–La plataforma ha presentado las firmas necesarias para convocar una asamblea extraordinaria con la intención de que se adelanten las elecciones. ¿Cómo se procedió para la obtención de las mismas?
–El artículo 14º de los Estatutos, en su apartado 3º dice textualmente: «La Junta Directiva vendrá obligada a convocar una Junta General siempre que lo pidan por escrito un número de socios superior al 10% de los existentes en el momento de efectuarse la petición». Nosotros hemos presentado la solicitud por escrito, con nombres y apellidos y el número del DNI, con eso bastaría. Pero además añadimos fotocopia de la solicitud firmada y rellena con todos sus datos. Qué desconfianza hacia los propios ateneístas por parte del Secretario y su Presidente. Cuando no se quieren aplicar las normas, se hace lo que ellos están haciendo: dificultar la comunicación y dilatarla. No sé para qué, pues este guión está escrito y su final también, lo único que falta es saber si será un largometraje aburrido o un cortometraje digno. Ya vamos por 150 firmas, más todos los que están de acuerdo, pero no en cuerpo y alma aún en la plataforma. El trabajo ha sido muy duro, pero cuando explicas, entonces recuerdan la torpeza en los nombramientos de los Reyes Magos, las dimisiones, la falta de atención al socio, la falta de presencia...
–La directiva insta a la verificación de las firmas obtenidas. Son movimientos demasiados defensivos si lo que realmente quiere es lo mejor para la institución...
-La junta directiva no puede instar a nada más allá de los Estatutos, aunque para dilatar el proceso a lo mejor piden hasta un análisis de ADN. Si hay firmantes que ya no son socios, que lo digan, los quiten y ya está, pero al ser sólo dos no interesa decirlo claramente. Seamos serios, todo esto lo están haciendo por mediocridad, temor a la realidad, ganas de retrasar y, mientras tanto, conseguir apoyos. No hacen falta firmas, reunámonos en Junta General Extraordinaria, debatamos, propongamos y si la mayoría decide que esta plataforma es fruto de una locura de más de 150 ateneístas y que lo que se quiere es lo que hay, no dude que se aceptará el resultado de la mayoría. Qué simple y qué sano sería, ¿verdad?.
–¿Cuáles son los pasos a seguir?
–Hemos cumplido el primero. A continuación la directiva debe convocar dentro de los 15 días naturales siguientes la fecha para la Junta, que debe reunirse en el plazo máximo de un mes de la convocatoria. Los Estatutos dicen que «si la junta directiva no atendiese la petición en el plazo previsto, transcurrido éste, los peticionarios podrán acudir a la Autoridad Judicial pertinente a los efectos de convocatoria». El plazo se cumple el día 3 de julio.
–¿El funcionamiento interno del Ateneo está tan anticuado como parece?
–Es torpe y sin pretensiones, minoritario, reducido y sin imaginación. Gracias a los empleados funciona como funciona, la actual cúpula «pensante» de esta Institución la componen 5 personas (4 hombres y una mujer). Su totalidad son 27 miembros, quiere esto decir que más de 20 brillan por su ausencia, con gran capacidad algunos en sus vidas profesionales pero sin dimitir, tal ya hicieron 9 de sus miembros iniciales: Emilio Boja Malave, Fabiani, Manuel Toribio Lemes, Chema Toribio Matías, Baena Bocanegra, Bores, Pascual, Vilaplana, Luismi Martín Rubio.
–De los 1.144 socios, ¿cuántos saben cómo funciona en la actualidad el Ateneo?
–Probablemente los empleados y un puñado de no más de 20 personas son conocedores de verdad; y por supuesto más de la mitad de la junta actual no tiene ni quiere saber nada de su funcionamiento, no se le implica ni están en esta onda. Hay personas y profesionales tremendamente desperdiciadas en esta Junta como Sacristán, Farfán, Hermosilla, Bourrelier , Bustos…. Qué falta de liderazgo y de trabajo por una Casa Docta.
–Deduzco que usted encabezaría una candidatura, ¿tiene ya un proyecto, cuáles son sus pilares?
–La plataforma sólo se ha creado para poder pedir una Junta Extraordinaria, y en ella debatir y decidir el futuro, adelantar las elecciones o no es algo que los ateneístas decidirán. Defendemos un cambio de actitudes internas y externas, un futuro inmediato que haga entrar en este siglo, participación, remodelación de Estatutos, actualizar la Cabalgata y la Caseta de feria, privilegios a los ateneístas... Ahora bien si se presentan ateneístas que no vayan a cumplir los planteamientos que tanto esfuerzo e implicación nos ha costado transmitir, nos tendrán enfrente. Si alguien que no haya apoyado esta iniciativa quiera aprovecharse de nuestro esfuerzo, nos tendrá enfrente. Si nadie se presenta estaremos allí para aplicar todo nuestro programa.