Cataluña

«La única música para el torero es el olé»

Representantes del mundo de la cultura conversan en las jornadas organizadas por LA RAZÓN sobre las relaciones entre arte y toreo

José Manuel Zapata (dcha.) junto a Albert Boadella, Monty Parera y Eduardo Escalada, al fondo
José Manuel Zapata (dcha.) junto a Albert Boadella, Monty Parera y Eduardo Escalada, al fondolarazon

MADRID- «El toreo es un arte en movimiento en el que está en juego la muerte». Con este contundente mensaje Alfonso Ussía inauguró ayer el encuentro organizado en el Café de Oriente dentro del II ciclo de Tertulias de San Isidro que organiza LA RAZÓN. En esta ocasión, el columnista de este diario quiso llamar la atención sobre lo desafortunado de la unión que, en ocasiones, se produce entre música y toros: «Creo que es algo muy serio para que se amenice con el pasodoble. Habría que quitarlo». La queja la expuso en una tertulia en la que se mantuvo un debate sobre el toreo y sus conexiones con el mundo de la cultura y, más concretamente, de la música con el dramaturgo y director de los Teatros del Canal, Albert Boadella; el director artístico del Teatro RealAntonio Moral; el tenor José Manuel Zapata; el humorista gráfico de LA RAZÓN, Borja Montoro; Eduardo Escalada, miembro de la Real Academia de Filatelia; y Estanislao Massia, director general de la Agencia Pressence. Aunque no todo son malas relaciones entre estas dos artes. Pasodobles aparte, Zapata apuntó que «existen muchas similitudes entre un tenor y un torero. Si éste no clava bien el estoque es lo mismo que si un tenor no clava el agudo al final de un aria. El público lo va a echar en falta», explicó. En este sentido, Moral aseguró que «a mucha gente que le gusta la ópera, le gustan también los toros, porque ambos tienen un componente de riesgo muy importante y no son una actividad natural». Eso sí, todos estuvieron de acuerdo en que sólo existe un sonido para los matadores en la plaza: «Curro Romero dice que la única música para el torero es el "olé"», a lo que Moral añadió: «Los "olés"cerrados en Las Ventas, cuando el toro se entiende con el torero, hacen que se te encoja el alma. Es un "pas de deux"maravilloso». Otra de las reivindicaciones que expuso Ussía fue que «los toreros ya no gritan al toro para provocarlo como antes. Existen toreros barítonos y toreros tenores. Además, hay que acabar con el rejoneo porque se ha convertido en un circo en el que la inducción al aplauso es permanente». Sobre el riesgo, que acecha tanto a toreros como a actores y cantantes, Boadella cree que «se trata de un factor que ahora parece más importante y, por eso, ahora se producen más cogidas», sobre lo que Moral apuntó que «lo utilizan principalmente los que necesitan destacar».

Malos toros en San IsidroSin embargo, el exceso de riesgo no ha sido el motivo de que la mayoría de los asistentes calificaran la edición en curso de San Isidro como una de las peores: «Este año ha habido malos toreros y malos toros», dijo Moral. Y Ussía añadió: «Sobre todo, malos toros». Para Boadella, el inconveniente de esta cita «es la tensión con la que salen los toreros porque el público en Las Ventas en un poco borde. Resulta mucho mejor en el teatro». Un punto con el que coincide el columnista de LA RAZÓN al afirmar que «ahora tienen miedo al toro y también al público». Aunque no todos. Según Ussía, «algunos toros cambian la mirada y, cuando esto ocurre, muchos toreros no lo soportan y entran a matar. Antonio Ordóñez sí lo aguantaba», dijo del diestro, por el que siente una gran admiración.

Toros en CataluñaLa polémica sobre la prohibición de los toros en Cataluña también salió a colación durante la tertulia. Boadella, catalán y conocedor del mundo de los toros, no dudó en asegurar que «se terminarán en el corto plazo». El dramaturgo aludió no sólo a «cuestiones políticas, por las que el nacionalismo ha asociado los toros con España, cuando son más mediterráneos que salmantinos»; sino también a que «los carteles se han degradado mucho en los últimos años. Si la afición fuera como la de Las Ventas, ningún político se hubiera atrevido a promover la prohibición». Ussía también apuntó al celo recaudatorio por parte de los empresarios como causa de unos carteles más pobres: «Se lo quieren llevar todo», aseguró.En definitiva, en los toros, riesgo, pero no circo; exigencia, pero no bordería; miedo al toro, pero no al público; y, sobre todo, «olés» en lugar de música.

El menú- LUGAR: Restaurante Café de Oriente; plaza de Oriente 2, en Madrid. - PLATOS: Piquillos rellenos de carrillera de toro, ensalada de alcachofas naturales. Mero salvaje y guisantes a la francesa. Paletilla de cabrito lechal al horno, picada de frutos secos y puré de boniato. Frutas de temporada en hojaldre. - VINOS: Manzanilla Juncal; Paso de la Plata 2009; M. O. Olivara 2006; Moscatel de Garvey.- Aroma: limón, lavanda, espliego, tomillo y geranio de la agua de colonia de Álvarez Gómez.