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Hispania fuera de control

El Hispania pagó en la sesión de clasificación de Australia una pretemporada de lo más agitada. Liuzzi y Karthikeyan, los dos pilotos titulares, no tomaron parte del primer Gran Premio de 2011 porque no cumplieron con el tiempo mínimo durante la Q1.

La Razón
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El monoplaza se saltó la vieja norma del 107 por ciento, un artículo del reglamento justo y necesario, que la Federación Internacional ha recuperado ante la sospecha de que algunos equipos nuevos no estarían a la altura deseada. El Hispania ha sido el primero en pagarlo. Este artículo obliga a los pilotos a cumplir un tiempo mínimo durante la Q1 para asegurarse la competitividad del monoplaza dentro de la pista el día de la carrera. Es lo que se denomina la norma del 107 por ciento. Es decir, no se debe superar ese porcentaje del tiempo que haga el mejor piloto en la primera tanda. Liuzzi y Karthikeyan apenas completaron seis vueltas en la sesión previa y afrontaron la clasificación a ciegas. No conocían el coche ni nada parecido porque en pretemporada no rodaron ni un kilómetro. A pesar de la dificultades, Liuzzi se quedó a sólo 1.7 segundos de cumplir el registro mínimo establecido. A Karthikeyan le fue peor y quedó a más de tres segundos de los 1:31.266 que marcaban el límite. La «proeza» sirvió de poco porque en la carrera del Melbourne Park no hubo ningún F111.

La trayectoria de la escudería se ha caracterizado por su bajo rendimiento y ha sido criticada por todos los estamentos de la F-1. Además, las dificultades económicas no han ayudado precisamente a desarrollar un proyecto por el que España suspiraba desde hacía tiempo. Una verdadera asignatura pendiente que a día de hoy no ha cuajado como debiera. En 2010 consiguieron lo más difícil, la licencia para acceder al selecto club de escuderías de la F-1, pero el escenario económico no ha sido precisamente un buen aliado.

La crisis y una gestión más que discutible por parte de su presidente, José Ramón Carabante, a pesar de sus esfuerzos, provocaron un considerable retraso en la concepción del nuevo coche de 2011 que finalmente terminó de arrancar justo para la sesión de clasificación en el primer Gran Premio de la temporada.

Collin Kolles, jefe del equipo, solicitó a la FIA que tuviera en cuenta las especiales circunstancias que rodearon a la escudería durante el fin de semana –el reglamento estipula que los comisarios, atendiendo a razones especiales, pueden autorizar a los coches a tomar la salida a pesar de no cumplir el 107 por ciento–, pero los representantes de la Federación no lo permitieron finalmente.