Córdoba
La ministra contamina
Rosa Aguilar, que llevó a Córdoba a niveles históricos de contaminación cuando era alcaldesa, hace batalla contra la polución en Madrid para sacar rédito electoral
Los estudios lo aseguran y los expertos lo confirman: debemos reducir los índices de contaminación, «pero no hay que ser alarmistas. Los datos son similares a los de años anteriores», asegura Sagrario Mayoralas, neumóloga de la Clínica Moncloa en Madrid. Después de una semana de temperaturas demasiado altas para el invierno, la llegada de un anticiclón ha cambiado el paisaje de las grandes ciudades. Los cielos grises ocultan el habitual azul. Un fenómeno que se da varias veces al año y que finaliza con la vuelta a las botas de agua y al paraguas. La lluvia se lleva gran parte de las partículas contaminantes, pero los anticiclones volverán y los que sufren problemas de asma recurrirán, de nuevo, a los centros sanitarios «preocupados por catarros que duran más de lo habitual y que creen que los causa la contaminación», añade Mayorales.
Con la tranquilidad de saber que la nube negra que planea sobre Madrid y Barcelona se difumine, ahora la contaminación se traslada al debate político, en un ambiente ya electoral. La ministra del ramo, Rosa Aguilar, que apenas se ha dejado ver en los primeros cien días de su cargo, se ha convertido de la noche a la mañana en abanderada de esta lucha. De hecho hoy se reunirá «de urgencia» con Pedro Castro, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, y con varios consejeros de medio ambiente de diferentes municipios para «tomar medidas». Sin embargo, hasta hoy, las acciones que se habían realizado desde el Ministerio en materia de contaminación atmosférica ha sido escasas. Desde el Partido Popular lo tienen claro: «Lo que busca Aguilar es hacer oposición al ayuntamiento de Madrid. Si no estuviéramos en época de elecciones no se atacaría con esto», comenta Carlos Floriano, portavoz de Medio Ambiente del grupo popular.
Las cifras que aporta el Ayuntamiento de Madrid ponen en entredicho el alarmismo de la ministra pues indican que las emisiones de los dos agentes contaminantes se han reducido progresivamente desde el año 2003. «Madrid trabaja en la elaboración de un nuevo plan 2010-2015 de calidad del aire para conseguir el cumplimiento de los valores límite de dióxido de nitrógeno en el menor plazo posible», explican desde la Delegación de Medio Ambiente. Además aseguran que la investigación que ha abierto la Fiscalía de Medio Ambiente para analizar la contaminación en Madrid y Barcelona lleva más de dos semanas en marcha, «No es nada nuevo, como algunos quisieron hacer ver ayer, relacionándolo con la campaña de Aguilar, ya se sabía», añaden. Jordi Úbeda, responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona también le resta importancia a la neblina que cubre la ciudad y que tanto agobia la ministra cordobesa: «Es algo pasajero y que no nos preo-cupa en exceso. Se da cada con cierta periodicidad», explica.
Problema de concienciación
Lo cierto es que, batallas políticas aparte, son muchas las medidas que se pueden implantar para evitar las nubes de polución, sin embargo, como ha demostrado la poca efectividad que ha tenido en Madrid las palabras de Alberto Ruiz-Gallardón para reducir el tráfico rodado, «existe un grave problema de concienciación. Los políticos deberían crear incentivos para utilizar el transporte público y crear campañas a nivel nacional que adviertan del peligro de la contaminación en las urbes», asegura Querol. Una iniciativa que apoya Floriano y que recuerda que «se deberían fijar planes con arreglo a la normativa europea, con acuerdos de todos los partidos», afirma.
En septiembre de 2010, durante la Semana Europea de la Movilidad, se determinaron una serie de medidas para lograr ciudades más sostenibles, ya que el 25% de las emisiones de CO2 provienen del transporte. La apuesta por el vehículo eléctrico y por una mejora de la gestión del tráfico fueron algunos de los puntos más relevantes y que a pesar de las buenas intenciones, todavía no se ha determinado ninguna acción concreta. En Europa, existen 72 ciudades con zonas específicas para vehículos de baja emisión, pero en España todavía nos queda mucho camino por recorrer: «La polémica que estamos experimentando ahora; Holanda, Suecia y Alemania la subsanaron entre 2003 y 2005», dice el experto en Diagnóstico Ambiental. En 2015, Europa volverá a analizar el estado de la contaminación en todo el territorio, y para ese momento el amoniaco se convertirá en el gran enemigo: «Los nuevos vehículos ecológicos utilizan este compuesto en sus catalizadores y genera partículas perjudiciales», aclara.
En 2005, la Comisión Europea estableció unos valores máximos de emisión de NO2 (dióxido de nitrógeno) que se liberan por la combustión y de las partículas PM10 que, paradójicamente, «se han reducido a lo largo de los tres últimos años gracias a las abundantes lluvias y a la crisis económica que ha reducido las emisiones industriales, el transporte aéreo y el marítimo», explica Xavier Querol, profesor del Instituto de Diagnóstico Ambiental del CSIC. Numerosas ciudades españolas sobrepasan los 35 días que dispone la normativa europea durante los que se pueden superar los 50 mg/m3 de NO2 diario. No es sólo Madrid, Barcelona, Córdoba y Granada mantienen unos registros muy altos, según el informe que desarrolló el Ministerio de Medio Ambiente en 2007 sobre la calidad del aire.
¿Cómo podemos «escapar» de la polución?
Ejercicio en casa
Los neumólogos recomiendan hacer ejercicio en casa o en un gimnasio antes que al aire libre
Huir del tráfico
Es recomendable evitar el tráfico a hora punta. Y, sobre todo, no circular en las vías principales.
Mascarilla
El uso de máscara es aconsejable para aquellos que sufran problemas de bronquios.
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