Las mascotas ante la odisea veraniega

MADRID- Con la llegada de las vacaciones estivales, las familias tienen el dilema de qué hacer con su mascota, y muchas condicionan sus planes en función de la posible adaptación del animal a nuevos entornos. A pesar de todo, un estudio de CEVA –empresa farmacéutica veterinaria– confirma que sólo la mitad de los españoles se llevará a su mascota como a uno más de la familia.

Sin embargo, esta solución no está exenta de problemas. El 53 por ciento de los que no se la llevarán optará por los cuidados de un amigo cercano o familiar. No obstante, uno de cada tres sí se llevaría a su mascota si encontrase hoteles o medios de transporte específicos para animales con mayor facilidad, si bien es un sector que aún presenta un escaso nivel de oferta.
La adaptación al nuevo entorno es uno de los condicionantes con mayor peso. Esta es la razón por la que el 31 por ciento opta por no llevarla consigo. El 25 por ciento argumenta que el problema principal es la incompatibilidad de la mascota con otros amigos o familiares –personas alérgicas o poco dispuestas a vivir con animales–. El grupo más reducido (uno de cada cinco) son aquellos que desean unas vacaciones totalmente libres de ataduras animales.

No obstante, el problema principal son los viajes internacionales. El 6 por ciento considera incompatible un viaje de estas características con la compañía de sus mascotas –los problemas de aduana o el extravío casual de animales son los mayores impedimentos y preocupaciones con los que se encuentran las familias a la hora de viajar al extranjero con sus animales–.
Desde el punto de vista de la mascota, uno de los problemas más comunes es el estrés, bien sea por estar solos o por el transporte, si bien hay diferencias en el comportamiento entre perros y gatos. Mientras que los gatos son más solitarios e independientes, los perros necesitan de un cuidado continuo y de un mayor contacto con el ser humano.

Consultar al veterinario
«Los propietarios asumen que el estrés que sufrirán sus animales es algo corriente, por lo que no consultan al veterinario», explica Victoria Ramiro, psicóloga veterinaria de CEVA. En este sentido, «lo primero que hay que hacer es acostumbrarles a los viajes». En muchos casos, si no están bien educados pueden afrontar los transportes como algo muy negativo, con lo que sufrirán más. «Cuanto antes se empiece mejor, pero poco a poco. Primero, con el motor apagado; luego, encendido; y así paso a paso», aconseja.

Feromonas para evitar el estrés
En los laboratorios de la empresa farmacéutica veterinaria CEVA se ha diseñado un tratamiento basado en feromonas particulares de cada especie animal para hacer que los viajes sean más cómodos para las mascotas. En el caso de los perros, «estas sustancias, secretadas desde el collar, sirven para que asocien el entorno como algo seguro y se sientan así protegidos». En los felinos, «las feromonas se asocian con zonas conocidas y ya marcadas por ellos, como cuando se rozan con nosotros», dice Victoria Ramiro, psicóloga veterinaria de CEVA. No obstante, los gatos suelen «sufrir menos si se les deja solos, pues son más solitarios».