Ciclismo

París

Armstrong tiene prisa

El ciclista suizo del equipo Saxo Bank Fabian Cancellara consiguió la victoria en la etapa prólogo del Tour de Francia 2010 tras imponerse en la contrarreloj de 8 kilómetros celebrada en la ciudad holandesa de Rotterdham por delante del británico Toni Martin que fue segundo y del británico David Millar que consiguió la tercera plaza.

Cancellara, líder en la primera etapa
Cancellara, líder en la primera etapalarazon

Tony Martin esperaba junto a su novia. Miraba la pantalla y su chica le besaba cada vez que cruzaba la meta un nuevo corredor. Un nuevo perdedor, porque ninguno era capaz de superar la marca del ciclista alemán. Hasta que apareció Cancellara. Y el beso, esta vez, fue diferente. «No pasa nada», parecía decir. «Pasa lo de siempre», contestaba la cara del novio. Lo de siempre es que gana Cancellara. El número 13 dado la vuelta, por superstición o por las prisas, y el maillot arcoiris de campeón del mundo contrarreloj eran los símbolos externos que distinguían a Cancellara del resto de mortales. Por dentro le distingue algo más. Una fuerza que nadie logra frenar y que le permite saber en cada contrarreloj que sus rivales pelean sólo por la segunda plaza.

Por eso muy preocupado no parecía antes de empezar a rodar por las calles de Rotterdam. Hacía rodillo con los cascos en la oreja, aislado del mundo exterior. Sólo pendiente de sus piernas y de su bicicleta. No necesita más el suizo para conseguir el primer maillot amarillo del Tour. Nadie se lo discutía. Ni siquiera el ambicioso Armstrong, que ya anunció en la previa que no estaba en condiciones de ganarlo. «Estoy muy orgulloso de lo que he hecho. Quería ir tan rápido como siempre y como otras veces que había ganado pró- logos lo he hecho con una bonita demostración», aseguró el suizo. «Pretendía demostrar que soy el maestro de los prólogos». Y de paso, reivindicarse. «No fue fácil a pesar de que mucha gente piensa que llevo motor», dijo para defenderse de los que le acusan de «dopaje mecánico».

El objetivo de Armstrong es el triunfo en París. Y ayer dio el primer paso. 22 segundos por detrás de Cancellara, pero cinco por de- lante de su obsesión, Alberto Contador. El español no tiene prisa en las primeras etapas. Mira más allá y los cinco segundos que le separan del «enemigo» tampoco deben decidir el Tour. «No he tenido chispa en el pedaleo, tal vez porque he estado muchos días sin competir», explicó Alberto después de la carrera. Pero el resto de sus rivales quedó muy por detrás. Andy Schleck, a 43 segundos. «Pe- ro son sólo nueve kilómetros de más de 3.000», se consuela su hermano Frank.

«Muy contento con el resultado», confesó Lance Armstrong. «Hay que quitarse el sombrero con el público holandés. Gritaban tanto que no podía escuchar a Johan [Bruyneel] por el pinganillo», añadió.