Asturias

Gente común

La Razón
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Pobre Tomás Gómez, a mí me cae bien porque tiene el mérito de haberse fajado contra el aparato del PSOE, pero menudo lema ha ido a elegir: «¡El presidente de la gente común!». Si algo caracteriza a la castiza Esperanza es decir lo que piensa el común. Le da lo mismo cabrear a Zapatero que a Rajoy, Gallardón o los bienpensantes. Y no siempre coincido con ella. La última ha sido liberalizar el acceso a los colegios. La «gente común» estábamos hartos de no poder llevar a nuestros hijos a los colegios de los barrios «bien» por no poder pagar los pisos de la zona. Empadronábamos clandestinamente a la prole en casa de los tíos ricos, amigos, conocidos, y mentíamos para no vernos confinados a las periferias ni a los centros de segunda. Naturalmente, el sistema de zonificación siempre ha sido el preferido de la izquierda, que de ese modo se aseguraba la asistencia a los colegios públicos. La izquierda es experta en abogar por lo público y llevar a sus hijos a los colegios privados. En Asturias y en Andalucía han laminado los conciertos. En Madrid se verá la verdad: en la listas de solicitudes se podrá comprobar qué centros prefieren los padres y cuáles no. Y si resulta que hay «overbooking» en los concertados, habrá que construir más y cerrar los públicos. Porque ya está bien que sean los sindicatos de la enseñanza los que decidan dónde tienen que estudiar nuestros hijos. Tomás Gómez es partidario de restringir los conciertos. Me parece que la gente común no le va a votar.