Poca adhesión a la huelga pero gran éxito de la manifestación

La Policía y la Subdelegación del Gobierno en Castellón rebajaron estas cifras a 8.000 en Alicante y 4.000 en Castellón, mientras que en Valencia rehusaron aportar datos de participación.

A pesar del éxito de las manifestaciones, el seguimiento de la huelga general durante toda la jornada fue bajo en la mayoría de sectores, siendo un poco más elevado en la industria.
Bajo el lema «Así no, rectificación ya», el acto en Valencia partió de la plaza de San Agustín, siguió por la calle San Vicente, continuó por la calle de La Paz, y se desvió por Colón hasta culminar el recorrido en las puertas de la Delegación de Gobierno de la ciudad.

Allí, la periodista Rosa Solbes leyó un manifiesto conjunto de las tres organizaciones sindicales convocantes del acto (UGT, CC.OO e Intersindical Valenciana) en el que advirtieron que esta huelga «no es el punto y final» y que los sindicatos «nunca renunciarán a su papel en la democracia». Las organizaciones criticaron, una vez más, la reforma laboral ejecutada por el Gobierno, por considerar que abarata los despidos, refuerza el poder empresarial y privatiza la gestión de la desocupación.

Por su parte, el secretario general de UGT, Conrado Hernández, aseguró que la de ayer fue «una de las mejores manifestaciones que se han hecho hasta el momento» y recordó que, tanto la huelga como la manifestación, son una demostración de su oposición a la «política neoliberal de España y de Europa».

Por su parte, el secretario general de CC.OO, Francisco Molina, agradeció su labor «a los sindicalistas que han sido cuestionados, agredidos y maltratados en estas últimas semanas».

Destacó que «hoy, el movimiento de los trabajadores ha vuelto a dar una lección para aquellos escépticos que creían que esto sólo era cuestión de los sindicatos», y advirtió de que la huelga general «sólo es un punto y seguido».

El secretario general de Intersindical Valenciana, Vicent Mauri, indicó que el «éxito incontestable» de la huelga debe obligar al presidente del Gobierno a «tomar nota para rectificar su política social y económica», si bien también consideró que es «un toque de atención para las propuestas del PP».

Los tres líderes sindicales fueron jaleados con aplausos y al grito de «huelga general» por los participantes, la gran mayoría con banderines y pancartas.